Frente a la inseguridad energética, las comunidades rurales latinas necesitan una acción climática ya

Hoy tenemos una nueva normalidad, dirigida por el cambio climático. En Colorado, nuestra nueva normalidad es tener temperaturas insoportables cada vez que llega una ola de calor. Nuestra nueva normalidad es una sequía severa que limita nuestro turismo y nuestra agricultura e incrementa los incendios forestales en todo nuestro estado. En esta nueva normalidad, los costos de la energía se han convertido en un problema grave, especialmente para las comunidades latinas rurales que corren un mayor riesgo por la inseguridad energética.
Para miles de latinos en zonas rurales de Colorado, nada se siente normal en esta nueva realidad. Si bien el índice de pobreza para los latinos en el estado es del 12.9%, cubrir los costos de energía mientras enfrentan eventos climáticos extremos cada vez más comunes y amenazantes se ha convertido en una carga enorme para la comunidad.
El hogar latino promedio en Denver gasta el 4.54% de su ingreso familiar total en gastos de energía, comparado con el promedio estatal del 3.2%. El cuartil de mayor carga energética para los hogares latinos se situó en 8.70% y en las zonas rurales la situación es mucho peor.
Pero el cambio climático está empujando esta inconcebible realidad a un nuevo extremo. Colorado ha visto temperaturas jamás antes vistas por encima de los 105º F, estando 5 a 10 grados por encima del promedio. Un grupo de condados en la vertiente occidental de Colorado se ha calentado más de 2º C, el doble del promedio mundial.
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El verano pasado, después de olas de calor históricas en la costa oeste y una sequía extrema, Colorado vio más de 100 días de incendios. Los tres incendios forestales más grandes en la historia de Colorado ocurrieron en 2020 y los 20 incendios más grandes del estado de los que se tenga registro han ocurrido en los últimos 20 años.
¿Qué es razonable esperar, viviendo esta nueva realidad climática? En medio de una ola de calor, ¿es razonable elegir entre no sofocarnos y pagar por alimentos? Porque el dinero simplemente no es suficiente para ambas cosas. Esa es la elección que miles de familias latinas en las zonas rurales de Colorado tienen que hacer.
Considerando que la mayoría de las viviendas latinas en las zonas rurales de Colorado no son energéticamente eficientes, la crisis actual sólo irá en aumento. Sin un aislamiento térmico adecuado, el consumo de energía no hará más que aumentar con el tiempo.
Necesitamos inversiones en energía que sean transformadoras para que esta nueva realidad, dirigida por el cambio climático, no sea permanente. Este es el momento para que el Congreso realice las inversiones que impulsen nuestra economía de energía limpia, recorte la contaminación que está alimentando los desastres climáticos y cree nuevas oportunidades y justicia para las comunidades de primera línea.
Los estados occidentales tienen un potencial enorme para ahorrar en costos de energía si los servicios públicos aprovechan el poder abundante de los recursos de energía limpia del estado. La energía eólica es más barata que el gas natural. La energía solar fotovoltaica, el tipo de energía solar más común y el tipo de energía que se está convirtiendo rápidamente en la fuente de energía más barata en el mundo, casi no necesita agua y por lo tanto es mucho más resistente al calor extremo y a la sequía.
Las inversiones en energía limpia también pueden ayudar a las comunidades rurales en su conjunto. Por ejemplo, invertir en energía eólica y en pagos de arrendamiento de tierras puede ayudar a los agricultores que están batallando a superar las temporadas difíciles de cosecha, garantizándoles un ingreso estable. Los proyectos eólicos por sí solos pueden generar más de $100 millones al año para obtener ingresos fiscales estatales y locales.
A nivel individual, la climatización de los hogares puede reducir la carga energética de las casas de bajos ingresos en aproximadamente un 25% .
La crisis climática no puede esperar, las familias latinas en zonas rurales de Colorado tampoco. El tiempo para actuar es ahora, antes de que esta nueva realidad se vuelva permanente, antes de que la crisis climática lleve a las zonas rurales de Colorado, al estado y al país a un punto del que ya no se pueda regresar. Si podemos cambiar esto, ¿por qué no actuar ya?
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.