Más de 200 personas murieron hace un año tras
una increíble explosión que estremeció la capital del Líbano, provocando un gigante hongo blanco en el puerto, antes de que la honda expansiva hiciera estallar cristales y otras estructuras de edificios alrededor. Crédito: JOSEPH EID/AFP via Getty Images
Más de 6,000 personas resultaron heridas y decenas de miles tuvieron que abandonar sus casas destruidas, al
explotar una porción de unas 2,750 toneladas de nitrato de armonio
almacenadas incorrectamente en el hangar 12 del puerto desde hacía 6 años, algo que desconocían los habitantes de Beirut pero que sí sabían algunos funcionarios. Crédito: PATRICK BAZ/AFP via Getty Images
La repentina devastación castigó aún más a un país que ya lidiaba con la pandemia de
coronavirus y con una severa crisis económica. Crédito: JOSEPH EID/AFP via Getty Images
Así se ve el lugar de la explosión, tras 12 meses. Un año después de la tragedia,
nadie ha rendido cuentas de por qué estaba ahí almacenado el nitrato de amonio, ni cómo se incendió. Nadie ha sido nombrado responsable de mantener ese químico allí durante tanto tiempo, tan cerca de cientos de miles de viviendas. Crédito: Hassan Ammar/AP
Algunas
protestas se han tornado violentas y ha habido enfrentamientos con la policía. En la imagen se ve a un grupo de manifestantes con la bandera del Líbano gritando consignas tras haber roto la puerta de vidrio de la residencia del ministro interino de Interior, Mohamed Fehmi, en demanda de que se ponga fin a lo que llaman una
obstrucción a la investigación de la que ha sido una de las más grandes explosiones no nucleares de la historia. Crédito: Hussein Malla/AP
La ira de los libaneses se ha desatado después de que, a un año de esta tragedia, la clase gobernante sigue sin levantar la inmunidad a funcionarios que el juez que lleva adelante la investigación quiere interrogar. De hecho, el primer juez que estaba a cargo de la investigación y que señaló a algunos ministros y al primer ministro, fue destituido. Crédito: PATRICK BAZ/AFP via Getty Images
A un año de la explosión en la que era una de la zonas más vivas de la capital, además de llorar a sus víctimas y exigir justicia, el pueblo libanés protesta contra la burocracia, la
corrupción y la inoperancia de gobiernos que lo han sumido en una dura crisis económica. Crédito: ANWAR AMRO/AFP via Getty Images
En este último año, el país ha estado prácticamente sin liderazgo, ya que el primer ministro y su gabinete renunciaron tras la tragedia y todavía no se ha formado un nuevo gobierno. La moneda se ha devaluado y el pueblo se ha sumido cada vez más en la pobreza. Crédito: PATRICK BAZ/AFP via Getty Images