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Patrulla Fronteriza

El controvertido caso en el que la Patrulla Fronteriza mintió al pedirle a México que deportara a 24 defensores de inmigrantes

El contenido del email, que fue revelado en una corte californiana, señala que un grupo de “instigadores”, que había hecho que miles de centroamericanos viajaran hasta Tijuana, carecían de documentos apropiados para estar en México y por eso debían ser deportados de inmediato a California, para que allí los entrevistaran agentes aduanales. Ese argumento era falso.
Publicado 23 Mar 2023 – 07:40 PM EDT | Actualizado 23 Mar 2023 – 07:41 PM EDT
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En su afán por interrogar lo antes posible a 24 estadounidenses que catalogaba como “organizadores” de una caravana migrante que llegó a Tijuana a finales de 2018, un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) envió un correo electrónico con información falsa al gobierno de México pidiéndole detener y deportar a esas personas.

Pero solo se trataba de activistas, religiosos y abogados que ayudaban a cientos de centroamericanos que querían solicitar asilo en Estados Unidos.

El contenido de ese mensaje, que recibió un oficial del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, fue revelado en una corte federal de San Diego, California, en el desarrollo de una demanda civil que interpuso uno de los 24 fichados, la pastora neoyorquina Kaji Douša.

“Saludos. CBP ha identificado a las siguientes personas como parte de los organizadores e instigadores de la caravana de migrantes que actualmente se encuentra en Tijuana. La mayoría de estas personas son ciudadanos estadounidenses y existe una gran posibilidad de que no cuenten con la documentación adecuada para estar en México”, se lee en el mensaje, que un funcionario de CBP envió a un agente migratorio de México el 10 de diciembre de 2018.

“CBP desea entrevistarlos a todos y respetuosamente solicita al INM que niegue su entrada a México. Si los encuentra, envíelos de regreso a Estados Unidos para que CBP pueda continuar con la entrevista. Su atención y ayuda es muy apreciada”, continúa el escrito.

Pero el juez Todd Robinson redactó en su sentencia, emitida este martes, que nadie le precisó a ese oficial del CBP si las 24 personas fichadas en realidad carecían de documentación apropiada para estar en México. El magistrado señaló, además, que ese funcionario testificó en la corte que “no tenía ninguna expectativa… de que los destinatarios (del email) en México acatarían lo que había solicitado”.

Esta y otras evidencias mostradas en el tribunal, incluyendo una serie de mensajes internos enviados entre agentes migratorios sobre el presunto espionaje enfocado en activistas y abogados, condujeron a que el juez Robinson emitiera un veredicto a favor de la pastora Douša.

Debido a esa alerta que pusieron en sus registros, ella fue interrogada en la garita de San Ysidro el 2 de enero de 2019, cuando regresaba a California desde el campamento de migrantes en Tijuana.

La conclusión del magistrado es que los agentes federales violaron los derechos civiles de Douša y tomaron represalias contra ella solo por realizar actividades protegidas por la Primera Enmienda.

Luego de un juicio de tres días que no tuvo jurado, el juez Robinson ordenó a los demandados, que son el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el CBP y el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), que paguen los gastos legales en los que incurrió la pastora al interponer la demanda. Es lo único que deberán reembolsarle, pues ella no solicitó una compensación monetaria adicional.

El magistrado fue enfático en pedirles al DHS y al CBP que informen de inmediato al gobierno de México que ya no tiene validez su solicitud de negarle la entrada a Douša a ese país y deportarla.

El escrito del juez señala que la demandante se enteró que estaba en la lista negra del CBP cuando leyó una nota publicada en marzo de 2019 por el canal NBC7. Para entonces, el supuesto espionaje ya se había extendido a 56 personas, incluyendo periodistas. Ella le llamó al reportero que investigó el asunto y él le mandó la imagen de un documento filtrado en la aparece su foto con una tacha amarilla.

“Cuando lo vio, Douša ‘se derrumbó en el suelo y se escondió debajo de (su) mesa y lloró’”, redactó el juez Robinson.

Hasta septiembre de 2021, ya en el desarrollo de su querella, la pastora se enteró que también la habían fichado en México por solicitud del CBP.

“Para Douša, ‘esto fue peor’ que la filtración del PowerPoint (con los nombres de los activistas y abogados) ‘porque es mucho más peligroso físicamente’ y ella ‘estaba, de nuevo, aterrorizada’. Como no se siente segura, no ha regresado a México desde entonces”, escribió el juez.

“Según Douša, estos eventos han ‘cambiado su vida’ y ‘la forma en que ella hace su ministerio’. Ya no viaja a México, lo que significa que ya no puede ofrecer un ‘ministerio de presencia’. En cuanto a su ministerio en Estados Unidos, Douša ya no se siente cómoda oficiando matrimonios para ciudadanos no estadounidenses”, agrega el magistrado.

Hasta la publicación de esta nota, DHS y CBP no respondieron a los mensajes enviados por Univision Noticias solicitando un comentario sobre este fallo judicial.

Las "bodas falsas" en el campamento de Tijuana

Kaji Douša es pastora de la iglesia cristiana Park Avenue de Nueva York y también es copresidenta del New Sanctuary Coalition, una organización religiosa que aboga por las comunidades migrantes. Durante varios años fue ministra religiosa en un templo en La Mesa, en la frontera entre California y México.

Ella fue una de las principales organizadoras de la llamada ‘Caravana del Santuario’, que la llevó a Tijuana a ofrecerles servicios religiosos a los integrantes de la caravana migrante en 2018 y 2019. Como parte de sus actividades ofició ceremonias cristianas, realizó confesiones y hasta casó a 17 parejas.

Quedó en el radar de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cuando una inmigrante de honduras que solicitaba asilo supuestamente le dijo en noviembre de 2018 a un agente de CBP que, a pesar de tener esposo en su país, “la obligaron a casarse” con otro miembro de la caravana en el campamento de Tijuana diciéndole que eso facilitaría su trámite de asilo.

La mujer mencionó que la boda la había oficiado una mujer parecida a Douša y que era parte de la iglesia cristiana Park Avenue, según reportes del CBP mencionados en el juicio.

Desde ahí, directivos del CBP en San Diego comenzaron un intercambio de mensajes advirtiendo sobre un posible esquema de bodas fraudulentas en Tijuana. Las redes sociales de Douša quedaron bajo escrutinio y las comunicaciones pasaron de la especulación a las afirmaciones. Creían que era una estrategia para mantener unidas a las familias cuando endurecían las políticas del gobierno Trump.

“Kaji S. Dousa estaba presionando para que los sujetos en el campamento se casaran entre sí para facilitar su caso de asilo político una vez que estuvieran en EE.UU.”, se lee un reporte con fecha del 3 de diciembre de 2018.

Un supervisor de CBP incluso pidió en un email: “Necesitamos comenzar con algunos esfuerzos serios de focalización. Cancelación de visas, (tarjetas de cruce especial) SENTRIs, Operaciones psicológicas, etc”.

A finales de ese mes, circuló un memorando con perfiles de Facebook y LinkedIn de Douša y tres activistas, incluyendo una abogada de la organización Al Otro Lado. El correo electrónico indicaba que el “Facebook de Dousa está en blanco y es privado”, pero habían logrado rastrear sus retiros bancarios.

Incluso antes de que la interrogaran en la garita de San Ysidro ya le habían cancelado su documento de Global Entry, un programa del CBP que agiliza la revisión de un estadounidense que regresa al país. "Hoy también suspendí el Global Entry de Dousa", escribió un oficial en un email y agregó: “Voy a esperar hasta que la entrevisten para poder agregar más información en su cuenta”.

A decir del juez Robinson, jamás se pudieron verificar los alegatos de la migrante hondureña sobre las supuestas bodas falsas en el campamento de Tijuana.

“Ningún funcionario del gobierno debe tomar represalias contra alguien en base a sus prácticas religiosas o su discurso. Pero eso es exactamente lo que los funcionarios del DHS le hicieron a la pastora Douša y a otros”, dijo en un comunicado Christine Kwon, abogada de Protect Democracy, una de las organizaciones que representaron legalmente a la ministra cristiana en esta demanda.

“Proteger las libertades constitucionales de la pastora Douša es esencial para mantener los principios fundamentales de nuestra democracia”, agregó.

Kaji Douša dice que las acciones de los agentes aduanales afectaron su capacidad de “seguir respondiendo al llamado de Dios”, pero subraya que el veredicto del juez le ha dado un impulso.

“Me siento honrada y llena de gratitud por el reflexivo veredicto del juez Robinson a nuestro favor. Ser la parte ganadora en una demanda contra el gobierno más poderoso del mundo, honestamente, se siente como un milagro”, expresó en un comunicado.

El supuesto espionaje de la Oficina de Aduanas quedó bajo investigación de la Oficina del Inspector General del DHS y de un comité del Congreso. Al tiempo que el gobierno mexicano dijo que solicitaría información a la Casa Blanca para esclarecer el caso.

Otras personas fichadas por el CBP en San Diego también han interpuesto demandas civiles. Una querella fue desechado en una corte federal de Los Ángeles, pero más tarde se sometió una apelación. En tanto, siguen avanzando dos denuncias en tribunales de Nueva York y Arizona.

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