Ejercitarse o quedarse encerrados en casa, este es el dilema al que se enfrentan día a día los habitantes de Wilmington, Los Ángeles. El aire de la zona es uno de los de peor calidad del país
debido a la cercanía de cinco refinerías, los puertos de Long Beach y Los Ángeles y varias autopistas.
“Estamos corriendo y a los poquitos minutos empieza a doler la nariz y se hace difícil respirar”, cuentan las gemelas Jocelyn y Jhovana Ruelas.