Muerte de la soldado Ana Basaldua: otorgan visa humanitaria a su madre en México para que acuda a su sepelio
Alejandra Ruiz Zarco, madre de la soldado mexicana que hace unos días fue encontrada sin vida en la base militar texana Fort Hood, confirmó a Univision Noticias que el gobierno de Estados Unidos le otorgó esta mañana una visa humanitaria para viajar al sepelio de su hija.
La soldado Ana Fernanda Basaldua, de 20 años y quien vivía en el sur de California, fue hallada muerta en la base militar de Fort Hood, Texas, a inicios de la semana pasada.
“Mi espíritu se aplacó un momento”, dijo su madre en una entrevista telefónica en la que describió el momento en el que un cónsul estadounidense en la Ciudad de México le notificó que habían aprobado el permiso migratorio.
“Pero mi mente comenzó a revolucionar a mil por hora. Empezó a pensar que viene lo más difícil: ver a mi hija”, continuó.
Ruiz Zarco afirmó que le entregarán la visa humanitaria este viernes.
El Departamento de Estado de EEUU declinó confirmar esta información. “Los registros de visas son confidenciales (…) por lo tanto, no podemos discutir los detalles de casos de visas individuales”, indicó un vocero de la dependencia en una breve declaración enviada a Univision Noticias.
Voceros de la base Fort Hood no han respondido a una solicitud de comentario enviada por esta redacción.
Ana Fernanda Basaldua salió de su natal Tacámbaro, en el estado mexicano de Michoacán, el 5 de diciembre de 2019.
Su padre, Ubaldo Zabaldua, es ciudadano estadounidense y fue así que pudo naturalizarse y enlistarse en el ejército de Estados Unidos.
Ruiz Zarco asegura que un militar estadounidense le indicó que la causa del fallecimiento fue suicidio. El caso sigue bajo investigación.
“Me niego a pensar que fue eso. Ella no era así. No acepto eso. No me checa, por las características de mi hija”, dijo ella en una entrevista anterior con este medio.
Este miércoles, Ruiz Zarco no quiso hablar sobre sus sospechas en torno a la muerte de su hija. Solo recordó aquel junio de 2020, cuando la vio por última vez en Michoacán, antes de partir a California.
“La dejé ir viva y ahora me la regresan muerta”, expresó con la voz quebrada. “Me cambiaron la vida”.
