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Crédito Tributario por Hijo

Entre pagar deudas y crear un fondo de emergencia: 4 familias cuentan cómo les ayuda el dinero del crédito por hijo

Los pagos mensuales de este crédito comenzaron a ser enviados el 15 de julio y suponen un alivio para millones de familias golpeadas por el covid-19 en Estados Unidos. "Para alguien como yo, que no estoy trabajando, cada centavo cuenta", nos dijo Patricia Ochoa desde Arizona. Así usarán este beneficio ella y otras tres familias.
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La pandemia del covid-19 impactó de manera tan dura en el hogar de Patricia Ochoa que ella, su esposo y sus dos pequeñas debieron partir de California y asentarse en Arizona para tratar de conseguir un nuevo sustento en un lugar más económico. Cuando el coronavirus comenzó a propagarse y los inquilinos del edificio que Patricia manejaba dejaron de pagar sus arriendos, no pasó mucho tiempo para que la madre perdiera su empleo y, con él, su techo.


Ella vivía con su esposo y sus dos niñas, de 7 y 9 años, en el edificio donde trabajaba, pues allí le ofrecían un apartamento a un precio cómodo. Pero, de un día para el otro, le avisaron que estaba despedida y debía desalojar su vivienda dos semanas más tarde. Eso fue en septiembre y relata ahora cuán cuesta arriba ha sido desde entonces sufragar los gastos de su casa.


Esta madre y su familia han tenido algo de alivio con el arribo de los pagos mensuales del Crédito Tributario por Hijo —o Child Tax Credit, en inglés—, que fue mejorado por este año debido al golpe ocasionado por el coronavirus. Le preguntámos cómo y cuánto le ayuda el dinero que recibirá desde este mes hasta diciembre a ella y a otras tres familias a las que la crisis les afectó el bolsillo.


"Llegamos al punto que no tenía pagar pagar el 'bill' de la electricidad, me atrasé con todos mis pagos de tarjetas de crédito, era o pagaba el gas o compraba comida", relató Ochoa sobre la angustia que se vivió en su casa cuando se quedó sin trabajo.


Uno de los momentos más difíciles para ellos, recordó, fue cuando se les echó a perder la refrigeradora y debatieron entre comprar otra o gastar ese dinero en comida. Lo mismo sucedió cuando se le dañaron sus dos autos a la misma vez.

"Para alguien como yo, que no estoy trabajando, cada 'penny' (centavo) cuenta", dijo. Una parte irá a pagar la deuda de 500 dólares que deben en este momento por la electricidad. Otra a matricular a sus niñas en alguna clase que les ayude a sobrellevar la mudanza, como las de gimnasia que tomaban en California. "Me gusta que de repente ha salido todo este dinero que han compartido con bastante gente que sí lo necesitamos", afirmó.

A casa de Noé Rolón, el azote de la pandemia llegó tan pronto fue despedido de su trabajo como 'host' ejecutivo en un casino de Arizona. Lo ahorrado se esfumó con los meses y debió apañarse con sus tarjetas de crédito para poder alimentar a su hija de 8 años y a su hijo de 5. Su esposa consiguió un trabajo de medio tiempo en un almacén de Amazon y, al tiempo, él comenzó a hacer entregas a domicilio. Pero, aún así, no lograban reemplazar el salario que él tenía en su empleo previo.

"Yo tenía mis deudas, mis tarjetas de crédito que tenían pagos de 100, 200 dólares, que se me hacían fácil pagar cuando tenía mi trabajo", contó Noé. Pero tuvo que usarlas para comprar alimentos y cosas básicas y el monto adeudado subió a casi 5,000 dólares.

Los 550 dólares que recibió el pasado 15 de julio irán principalmente a reducir esa deuda, explicó Noé, quien ya pudo conseguir un nuevo trabajo en un casino en medio de la relajación de las restricciones por el covid-19. Otra parte, a llevar a su hija a un restaurante de comida hawaiana que tanto le gusta. El restante, a construir un fondo de emergencias. "Lo voy a ahorrar porque gracias a Dios ya estoy trabajando en una empresa de casino, lo voy a ahorrar para una situación que se pueda complicar de nuevo", acotó.


Santos Blanco se contagió con coronavirus casi al inicio de la pandemia. Pasó casi tres semanas encerrada en una habitación para que ninguno de sus hijos de 7, 11, 15 y 17 años se fuesen a infectar. Poco después, se quedó sin su empleo en un centro de rehabilitación en Washington DC, con el que pagaba los servicios del hogar y podía "dar sus gustitos" a sus cuatro hijos.

Cuenta que el padre sigue trabajando y eso le da cierto respiro. Sin embargo, ella lleva meses solicitando empleos online y sigue sin obtener uno.

Por eso, cuando vio que tenía el dinero del crédito en su cuenta, “lo primero que me vino a la mente fue que tenía los tres 'bills' vencidos —gas, agua y luz. Dije: 'Gracias Dios porque tú no nos dejas solos'", relató. "Pago un 'bill' y los llevo a comer afuera", acotó sobre llevar a sus hijos a un restaurante, como no lo han hecho en meses.


Liliana Rojas agradece trabajar en el sector de la salud, que ha estado más "ocupado" que nunca en medio de la inédita crisis sanitaria. "Gracias a Dios pude seguir con el trabajo", relató. Su esposo, sin embargo, perdió el suyo y tuvo que solicitar las ayudas por desempleo para mantener a flote el hogar con cuatro hijos: de 6, 13, 17 y 19 años. Eso les ha permitido "seguir avanzando", dijo Liliana.

Reconoce que no les ha faltado lo esencial, siempre han tenido un plato de comida sobre la mesa y un techo para resguardarse. Por eso se ha prometido dar un "uso sabio" a los 750 dólares del crédito por hijo. "No es algo para gastar, porque si es por adelantado quiere decir que el año que viene no va a ser lo mismo. No quiero comprar nada que se pueda depreciar", dijo sobre este crédito.

“Estoy pensando en ahorrarlo, porque tenemos algunos ojetivos que cumplir que son para nuestra familia y pienso sentir juntando para eso”, reflexionó.

Aquí te explicamos las claves del Crédito Tributario por Hijo, incluyendo las herramientas que el Servicio de Rentas Internas tiene para que verifiques si eres elegible y puedas solicitarlo.

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