La historia del exagente del FBI acusado de ayudar a un oligarca ruso a cambio de dinero
Un exfuncionario de contrainteligencia de alto rango del FBI que investigó a oligarcas rusos, fue acusado de trabajar en secreto para uno de ellos, en violación de las sanciones impuestas por Estados Unidos. También fue acusado separadamente de recibir dinero en efectivo de un exagente de seguridad extranjero.
Charles McGonigal, quien estuvo a cargo de la división de contrainteligencia del FBI en Nueva York entre 2016 y 2018 fue acusado, según cargos revelados el lunes, de trabajar con un exdiplomático soviético convertido en intérprete ruso en beneficio de Oleg Deripaska, un multimillonario, también de Rusia.
McGonigal, que había supervisado y participado en investigaciones que incluían a Deripaska, trabajó para que se levantaran las sanciones contra él en 2019 y además recibió dinero en 2021 para investigar a un oligarca rival, dijo el Departamento de Justicia.
El FBI investigó a McGonigal, mostrando su voluntad de perseguir a uno de los suyos. No obstante, la acusación es un titular no deseado por el Buró Federal de Investigaciones en un momento en que la agencia está en medio de investigaciones separadas con carga política: el manejo de documentos clasificados por parte del presidente Joe Biden y del expresidente Donald Trump, mientras la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes se comprometió a investigar decisiones de alto perfil del FBI y del Departamento de Justicia.
McGonigal y el intérprete Sergey Shestakov fueron arrestados el sábado. El primero en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y el segundo en su casa en Morris, Connecticut. Ambos fueron recluidos en una cárcel federal en Brooklyn. Los dos se declararon inocentes y fueron liberados tras pagar una fianza.
McGonigal, de 54 años, y Shestakov, de 69, están acusados de conspirar para violar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, lavado de dinero y conspirar para lavar dinero. Shestakov también está acusado de hacer declaraciones falsas al FBI.
McGonigal "ha tenido una carrera larga y distinguida con el FBI", dijo su abogado, Seth DuCharme, cuando salió de la corte después de la lectura de cargos a su defendido.
“Obviamente, este es un día angustioso para el señor McGonigal y su familia, pero revisaremos la evidencia, la examinaremos de cerca y tenemos mucha confianza en el señor McGonigal”, dijo DuCharme.
Acusación separada
McGonigal fue acusado por separado en un tribunal federal de Washington DC de ocultar al menos $225,000 en efectivo que presuntamente recibió de un exfuncionario de inteligencia albanés mientras trabajaba para el FBI.
La acusación no señala ni caracteriza el pago a McGonigal como un soborno, pero los fiscales federales dicen que, mientras ocultaba el pago al FBI, tomó medidas como supervisor del FBI que tenían como objetivo el beneficio financiero del exfuncionario de inteligencia.
En un correo electrónico distribuido por todas la oficina el lunes, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que la supuesta conducta de McGonigal “es completamente inconsistente con lo que veo de los hombres y mujeres del FBI que demuestran todos los días a través de sus acciones que son dignos de la confianza del público”.
El Departamento del Tesoro de EEUU agregó a Deripaska a su lista de sanciones en 2018 por supuestos vínculos con el gobierno ruso y el sector energético de Rusia, en medio de las continuas amenazas de Rusia a Ucrania.
En septiembre, los fiscales federales de Manhattan acusaron a Deripaska y a tres asociados de conspirar para violar las sanciones de Estados Unidos, al asegurarse de que su hijo naciera en Estados Unidos.
Shestakov, quien trabajó como intérprete para tribunales federales y fiscales en la ciudad de Nueva York después de jubilarse como diplomático en 1993, ayudó a conectar a McGonigal con Deripaska, según la acusación.
En 2018, mientras McGonigal aún trabajaba para el FBI, Shestakov le presentó a un exdiplomático ruso que trabajaba como agente de Deripaska, según la acusación. Esa persona no se nombra en los documentos judiciales, pero el Departamento de Justicia dice que "se rumoreaba en los informes de los medios públicos que era un oficial de inteligencia ruso".
Según la acusación, Shestakov le pidió ayuda a McGonigal para que la hija del agente hiciera una pasantía en las unidades de contraterrorismo e inteligencia del Departamento de Policía de Nueva York. McGonigal estuvo de acuerdo, dicen los fiscales, y le dijo a un contacto del departamento de policía: "tengo interés en su padre por varias razones".
Según la acusación, un sargento de policía informó posteriormente a la policía de Nueva York y al FBI que la mujer afirmó tener una “relación inusualmente cercana” con un agente del FBI quien, dijo, le había dado acceso a archivos confidenciales del FBI. El sargento consideró que era “inusual que una estudiante universitaria recibiera un trato tan especial por parte de la policía de Nueva York y el FBI”, dice la acusación.
Después de retirarse del FBI, según la acusación, McGonigal comenzó a trabajar en 2019 como consultor e investigador para un bufete de abogados internacional que buscaba revertir las sanciones de Deripaska, un proceso conocido como “eliminación de la lista”.
El bufete de abogados pagó a McGonigal $25,000 a través de una corporación propiedad de Shestakov, dicen los fiscales, aunque el trabajo finalmente se vio interrumpido por factores como la pandemia de covid-19.
En 2021, según la acusación, el agente de Deripaska reclutó a McGonigal y Shestakov para buscar información dañina sobre a un oligarca rival, con quien Deripaska estaba luchando por el control de una gran corporación rusa, a cambio de $51,280 por adelantado y $41,790 por mes pagados a través de un banco ruso a una empresa de Nueva Jersey propiedad de un amigo de McGonigal. McGonigal mantuvo a su amigo en la oscuridad sobre la verdadera naturaleza de los pagos, dicen los fiscales.
McGonigal también está acusado de ocultar al FBI detalles clave de un viaje que realizó en 2017 a Albania con el exfuncionario de inteligencia albanés que presuntamente le dio al menos $225.000.
Una vez allí, según el Departamento de Justicia, McGonigal se reunió con el primer ministro de Albania y pidió cautela al otorgar licencias de perforación de campos petroleros en el país a empresas de fachada rusas. Los contactos albaneses de McGonigal tenían un interés financiero en esas decisiones.
En un ejemplo de cómo McGonigal supuestamente confundió la ganancia personal con las responsabilidades profesionales, los fiscales en Washington DC dicen que "causó" que la oficina del FBI en Nueva York abriera una investigación de cabildeo criminal en la que el exfuncionario de inteligencia albanés debía servir como fuente confidencial.
McGonigal lo hizo, alegan los fiscales, sin revelar al FBI ni al Departamento de Justicia sus conexiones financieras con el hombre.