Los ronquidos pueden ser producto del consumo de alcohol en exceso, de sobrepeso y de obesidad, de resfriado o de alergias respiratorias que provocan una congestión nasal, de la última etapa del embarazo, de deformaciones de la nariz, de tabique nasal desviado, de una mala alimentación, entre otras. Hay muchas más razones para roncar que para no hacerlo, por eso, si quieres descansar bien tú y tu familia, te vamos a dar algunos trucos para los ronquidos que te serán de mucha utilidad.