Sentencian a 40 años de prisión federal a miembro de una violenta banda carcelaria por tráfico de drogas en EEUU
HOUSTON, Texas- La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Texas ha informado que un pandillero de Houston, de 25 años, ha sido condenado a prisión federal por su participación en una conspiración relacionada con metanfetamina y por posesión de ametralladoras para facilitar el tráfico de drogas.
Kendal Alejandro Monzon Jr. era miembro de los Partidos Revolucionarios Mexicanos (PRM) y se declaró culpable el 18 de abril.
Pertenece al clan presidiario de Texas, llamado Partidos Revolucionarios Mexicanos, que no tiene nada que ver con la política mexicana, sino que es un grupo delictivo iniciado en cárceles y con presencia en las calles de Texas.
El juez federal, Charles Eskridge, ha condenado a Monzon a 40 años de prisión federal, seguidos inmediatamente de cinco años de libertad supervisada.
El tribunal escuchó pruebas adicionales sobre el papel de Monzón en incautaciones de varios kilogramos de droga, entre ellas heroína y fentanilo en el puerto de entrada de Laredo, cocaína en Brownsville, heroína en Livingston y dinero en efectivo en Brownsville y Atlanta.
" El tribunal también tomó nota de las incautaciones realizadas en Houston, Chicago y St. Louis, todas ellas relacionadas con la organización de tráfico de drogas PRM", anunció Ganjei.
De acuerdo con el Fiscal federal, Monzon Jr. era una figura clave en una operación de tráfico de drogas a nivel nacional: " El mensaje que transmite esta sentencia es claro: no propaguen su veneno en nuestras comunidades, porque si lo hacen, el Distrito Sur de Texas se asegurará de que paguen el precio".
El modus operandi de Monzón
De acuerdo con las autoridades, Monzón, que forma parte de una violenta banda carcelaria, utilizaba la frontera sur de Texas para introducir de contrabando una cantidad significativa de drogas peligrosas en todo el país desde hace más de una década.
"Los agentes de la DEA de la División de Houston detuvieron sus actividades de tráfico de drogas, que afectaban a las prósperas operaciones de PRM en Estados Unidos. La severa sentencia de hoy sirve como recordatorio del castigo que les espera a aquellos que traen veneno a nuestro país", afirmó Jonathan C. Pullen, agente especial al mando de la División de Houston de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
El arresto de Monzón en el área de Houston
El 24 de noviembre de 2020, las fuerzas del orden intentaron detener a Monzón tras observar infracciones de tráfico cerca de su casa en Houston.
Este huyó a una velocidad de hasta 90 millas por hora por zonas residenciales, se saltó varios semáforos en rojo y señales de stop y, finalmente, chocó contra un vehículo policial.
Las autoridades descubrieron 15 cilindros envueltos en plástico dentro de una cubeta de plástico en el vehículo y, finalmente, incautaron aproximadamente 17,234 gramos de metanfetamina.
La investigación condujo a otras incautaciones similares relacionadas con Monzón, algunas de las cuales también incluían cocaína, crack, marihuana, grandes cantidades de dinero en efectivo, varios frascos sellados de Prometazina con codeína y diversas armas, así como libros de contabilidad con los precios y pesos de la metanfetamina.
Posteriormente, las autoridades ejecutaron una orden de registro en la residencia de Monzón y recuperaron 47 kilogramos de metanfetamina, 114,7 gramos de heroína, 39,9 kilogramos de marihuana y 13,7 kilogramos de prometazina con codeína.
También incautaron más de 20 armas de fuego, una de las cuales había sido robada a un miembro de las fuerzas del orden. Varias de las armas tenían silenciadores acoplados y algunas habían sido modificadas para ser totalmente automáticas.
Las armas automáticas estaban adaptadas con un “switch” para vaciar el más nutrido cargador en uno o dos segundos.
Monzón ha permanecido bajo custodia a la espera de su traslado a un centro de la Oficina Federal de Prisiones que se determinará en un futuro próximo.
La DEA llevó a cabo la operación del Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico (OCDETF) con la ayuda del Departamento de Policía de Houston y la Oficina del Sheriff del Condado de Harris. Los fiscales adjuntos de los Estados Unidos Adam Laurence Goldman y Christine Lu llevaron el caso.