La ciudad de Belén, en los territorios palestinos, se prepara desde hace semanas para recibir a peregrinos del mundo entero, que se unirán a los palestinos cristianos de la ciudad. Peregrinos provenientes de Nigeria rezan en la gruta de la Iglesia de la Natividad, el sitio donde según la tradición cristiana nació Jesús, en Belén. Crédito: Majdi Mohammed/AP
Este lunes, la plaza situada frente a la Basílica de la Natividad era un hervidero de gente. Había muchos niños disfrazados de Papá Noel y turistas que tomaban fotos frente a un abeto de 15 metros de alto. Una visitante enciende una vela en la Iglesia de la Natividad. Crédito: Majdi Mohammed/AP
Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, celebrará la misa del gallo en la Iglesia de Santa Catalina, contigua a la basílica. Se espera que asista el presidente palestino Mahmud Abas. Peregrinos cristianos rezan en la gruta de la Iglesia de la Natividad. Crédito: Majdi Mohammed/AP
Wadie Abu Nasar, portavoz de las Iglesias de Tierra Santa, dijo que la Navidad debe seguir siendo un tiempo de esperanza. "La Tierra Santa no es solo el lugar de nacimiento y crucifixión (de Jesús), también es el lugar de la resurrección". Un creyente reza en una de las columnas del sitio sagrado cristiano. Crédito: Majdi Mohammed/AP
"A pesar de todos los desafíos, las dificultades, el dolor y los problemas que enfrentamos, tenemos esperanza en Dios y en los pueblos", expresó Wadie Abu Nasar, portavoz de las Iglesias de Tierra Santa. Un creyente se postra en el suelo de la Iglesia de la Natividad, en Belén. Crédito: Majdi Mohammed/AP
La gruta sagrada de Belén fue circundada por construcciones que ordenó el emperador Constantino no mucho después del 325 d. C., indica el sitio
Catholic.net. La basílica del s. IV fue sustituida dos siglos más tarde por otra de dimensiones mayores, que es la que hasta hoy se encuentra en pie.
Crédito: MUSSA ISSA QAWASMA/REUTERS
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