El proyecto para construir una enorme piscina flotante en las aguas de la bahía de San Francisco está cobrando fuerza. El desarrollo es parte de un plan para renovar los muelles 30 y 32, que actualmente se usan para anclar embarcaciones. Además de la alberca de tamaño olímpico, el espacio albergaría oficinas, vivienda y áreas verdes.