Un niño sobrevive a la mordida de una pitón que además lo arrastró al fondo de una alberca
Un niño sobrevivió a la mordedura de una pitón de gran tamaño que después lo arrastró hasta una alberca
Beau, un niño australiano de cinco años, se encontraba jugando al borde de una piscina en la ciudad Byron Bay, cuando una pitón de tres metros de largo salió de pronto desde unos arbustos, contó su padre Ben Blake a la radio Nine.
La pitón mordió al pequeño, al que arrastró a la alberca y se le enroscó alrededor de una pierna, todo ante los ojos de su abuelo, de 76 años, quien saltó al agua y pudo sacar al niño, con el pitón todavía enganchado.
Fue entonces cuando el padre del niño, Ben Blake, corrió de prisa para quitar al pitón y salvar a su hijo.
“Creo que estaba esperando a alguna víctima por allí”, explicó Blake, quien añadió que le limpió la sangre a su hijo, a quien calmó diciéndole que no iba a morir porque no era una serpiente venenosa.
El niño fue puesto a salvo tras ser atentado por los servicios de emergencia.
A pesar de lo grave que representó el suceso, Blake lo minimizó al asegurar que las serpientes son algo habitual en la zona australiana en la que radican, contó AFP.
“Esto es Australia”, aseguró.