¿Qué es el Tratado de Cielos Abiertos?: otro pacto del que Trump sacó a EEUU molesto por el incumplimiento de Rusia
Este domingo se cumplen seis meses desde que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del 'Tratado de Cielos Abiertos', por lo que la salida del acuerdo se hace oficial.
Así lo anunció en un comunicado Robert O'Brien, consejero de Seguridad Nacional que sustituyó a John Bolton. "Hoy se cumplen seis meses desde que Estados Unidos presentó nuestra notificación de retiro del Tratado de Cielos Abiertos. Ya no somos parte de este tratado que Rusia violó flagrantemente durante años", anunció O'Brien en Twitter.
"@POTUS nunca ha dejado de poner a Estados Unidos en primer lugar al retirarnos de tratados y acuerdos obsoletos que han beneficiado a nuestros adversarios a expensas de nuestra seguridad nacional", agregó el consejero en otro mensaje.
¿Qué es el Tratado de Cielos Abiertos?
Este tratado se firmó en 1992 y entró en vigencia el 1 de enero de 2002. Está integrado por 34 países, pero sus dos miembros principales son Estados Unidos y Rusia, los líderes de ambos bloques en la Guerra Fría.
El acuerdo permite realizar vuelos de reconocimiento aéreo, sin armamento, sobre el territorio de todos los países miembro con el objetivo de mejorar la confianza y mantener la transparencia militar, ya que en estos vuelos se puede obtener información sobre efectivos, operaciones y armamentos del país en sobrevuelo.
La noción de 'cielos abiertos' implica que se puede sobrevolar todo el territorio nacional de los países miembro, incluyendo islas y mares. Estos vuelos de reconocimiento solo se pueden detener de forma excepcional por motivos de seguridad para la tripulación y no con argumentos de seguridad nacional del país sobrevolado.
Los aviones que realizan estos reconocimientos llevan cámaras y radares, pero primero deben permitir que estos sean inspeccionados por expertos del país que será sobrevolado y otros, cumpliendo estrictas normas.
Tras el vuelo, la información recolectada debe compartirse con los demás miembros del tratado, para garantizar la transparencia. Las fotografías, por ejemplo, no podrán exceder determinado número de píxeles, teniendo un límite de ampliación específico.
¿Por qué se retira EEUU?
El pasado 21 de mayo, Trump anunció en la Casa Blanca el retiro del país de este acuerdo, alegando que "Rusia no ha respetado el tratado, y hasta que lo cumpla, Estados Unidos se retirará de él”.
El mandatario ya había dado muestras de querer retirarse del Tratado de Cielos Abiertos con antelación, al menos desde 2019, cuando lo dio a conocer a varios de sus socios europeos argumentando que Moscú impide vuelos de reconocimiento en dos aréas importantes: la ciudad de Kaliningrado y las regiones en disputa fronterizas con Georgia.
Cuando anunció la decisión en mayo, el presidente, que también sacó al país en 2018 del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), en vigor desde hacía cuatro décadas, explicó a la prensa que intentaría "negociar un nuevo acuerdo" y que trabajaba paralelamente en un nuevo pacto armamentístico con Rusia, que incluyese a China. Hasta ahora ello no se ha materializado.
"Un error"
Para muchos expertos militares, la retirada de Estados Unidos de este tratado es otro de los errores de Trump en política armamentística. Así lo considera Steven Pifer, experto del Instituto Brookings en control de armas y diplomático retirado, que considera que si bien Rusia ha violado el tratado, Estados Unidos le ha correspondido, también restringiendo zonas de su territorio.
Este tratado, asegura Pifer en una columna en la web de Brookings, "ofrece varias ventajas", pues "brinda a los aliados y socios estadounidenses, que carecen de sofisticados satélites de imágenes, la oportunidad de recopilar datos que fomenten la confianza".
Además, asegura Pifer, estos vuelos también "se pueden utilizar para enviar señales políticas: después de que Rusia instigó el conflicto en Donbás en 2014, por ejemplo, Estados Unidos apuntó a vuelos en el este de Ucrania y el territorio ruso fronterizo para enviar un mensaje de apoyo estadounidense a Kiev".
Anna Péczeli, investigadora del Centro de Investigación de Seguridad Global (CGSR), también asegura que salirse del tratado es un error estratégico y que los bloqueos de Rusia no limitan las ventajas que este ofrece y ni siquiera impide que se recabe información de las propias áreas restringidas.
"El tratado ayuda a Estados Unidos a monitorear las actividades militares rusas", destacó Péczeli en una columna para El Boletín de los Científicos Atómicos.
"En el período 2002-2016, Estados Unidos realizó 196 vuelos de observación sobre Rusia, mientras que Rusia realizó solo 71 vuelos de observación sobre Estados Unidos. Además, Estados Unidos tiene acceso a la información de los vuelos realizados por sus aliados sobre Rusia, que asciende a más de 500 vuelos de observación desde 2002", explicó.
Retirarse de tratados multinaciones ha sido una actitud característica de la administración Trump en estos cuatro años, que también se retiró del histórico acuerdo nuclear logrado con Irán o del acuerdo del clima de París.
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