"La escuela no es para mí... Yo tengo deudas": menor guatemalteca trabaja para pagar lo que le costó entrar a EEUU
TUCSON, Arizona. - La indocumentada guatemalteca Amelia Domingo tenía 15 años cuando, al igual que otros cientos de menores sin acompañante, en febrero de 2021, cruzó la frontera en Arizona.
Un año más tarde, la menor de edad no va a la escuela, sino que con una identidad falsa, trabaja en una planta procesadora de pollo en Alabama. Su salario lo envía casi de forma íntegra a Guatemala, donde sus padres le abonan a los "prestamistas usureros" que le consiguieron los 10,000 dólares que le cobró un coyote para cruzarla por México hasta Arizona.
En un reportaje especial de la agencia de noticias Reuters, sobre el dramático aumento en la migración de menores de América Central a Estados Unidos, Amelia Domingo contó que estuvo en un albergue en Arizona. Poco tiempo después, el Departamento de Salud y Servicios Humanos le entregó su custodia a su hermana Rosa, quien reside en Alabama.
Menor de edad, indocumentada y trabaja
En su país natal, Amelia Domingo estaba acostumbrada al trabajo fuerte. Recordó que desde que tenía 11 años laboraba en una tienda de ropa, donde ganaba aproximadamente 5 dólares diarios.
En las tierras altas del oeste de Guatemala, explicó, “casi no hay oportunidad” de trabajar y generar buenos ingresos. La situación, aseguró, es la causante de que “la mayoría de las personas de mi edad, tengan que irse”. En su caso, entiende que salió ganando, pues ahora le pagan 10 dólares por cada hora trabajada al día.
Estudiar, como la mayoría de las personas de su edad, no es prioritario para Amelia Domingo. "La escuela no es para mí... Yo tengo deudas", afirmó.
En 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. detuvo a más de 169,000 menores no acompañados en la frontera sur, una cantidad cinco veces mayor a la de 2020. Precisamente, el año pasado, el presidente Joe Biden eximió a los niños no acompañados de una política introducida por la administración del exmandatario Donald Trump, que requería deportar rápidamente a la mayoría de los inmigrantes no autorizados, independientemente de su edad.
¿Cómo la contrató una planta que procesa pollo?
Tanto Amelia Domingo como su hermana mayor, Rosa, trabajan con identidades falsas. Personas que se especializan en fabricar esos documentos para indocumentados les cobraron 1,500 dólares para preparárselos.
Con esos documentos, consiguieron el trabajo a través de agencias de empleos en la compañía avícola.
La creciente llegada de menores como Amelia Domingo a este condado de Alabama, activó alarmas en tres agencias federales. Estas investigaron empresas en esta ciudad para corroborar si se están violando las leyes laborales o de inmigración, dijeron a la agencia Reuters personas familiarizadas con las pesquisas.
A pedido de Amelia Domingo, Reuters acordó no identificar su ciudad natal, la planta procesadora de pollos donde ahora trabaja o la función exacta que allí realiza. La agencia de noticias tampoco revela su nombre completo ni el de su hermana Rosa.