El 12 de diciembre de 2014, “un niño en edad escolar” realizó el hallazgo mientras caminaba por una zona boscosa cercana a una carretera, y desde entonces no se ha podido identificar a esa mujer blanca, de unos 50 años, con el pelo rizado, cuya cabeza había sido embalsamada sin los ojos, los cuales fueron retirados de las cuencas para ser sustituidos por bolas rojas de goma.