El azúcar está en todo: no solo en chocolates, golosinas, refrescos y tortas, sino también en la salsa de tomate, las arvejas enlatadas, el pan, las barras de granola o el yogur, por nombrar solo unos pocos alimentos procesados. Como es más difícil alejarse de él que conseguirlo, muchas personas consumen el doble, si no el triple de sus necesidades diarias de azúcar cada día. Por eso, el consumo excesivo de azúcar es una de las causas principales de la obesidad en todo el mundo.