El museo italiano que alberga a la famosa escultura renacentista extendió la invitación a la escuela de Florida, después de que una directora fuera obligada a renunciar por mostrar a los alumnos la obra de Miguel Ángel.
Esta semana en Primer Impacto reportamos sobre el niño que murió por un disparo de la policía en medio de una discusión. También informamos sobre el ataque de pánico que sufrieron unos estudiantes que aseguran vieron al diablo y el hispano que murió durante una persecución con las autoridades.
Antes del tiroteo, los administradores de la Escuela Primaria Richneck fueron advertidos de que un alumno había llevado una pistola, pero no hicieron nada. El niño apretó el gatillo y una bala hirió la mano y el pecho de su maestra.
Después de que el menor fue detenido, la profesora tuvo que ser atendida por servicios de emergencia debido a una crisis nerviosa y se espera que presente una denuncia formal por lo ocurrido.
A dos meses de que culmine el año, ya es el peor desde que se tienen registros. Hasta el 24 de octubre ha habido 257 tiroteos. Pero no es el único problema: las falsas alarmas al 911 han crecido, agregando más presión al sistema escolar que en muchos casos está desbordado por la creciente presencia de estudiantes con armas de fuego.
Los funcionarios de la escuela aseguraron que, después de aceptar la existencia del listado, la profesora les dijo que tenía problemas de salud mental y que “a veces los niños no escuchaban en el aula”.
El docente de ética y valores, quien fue capturado el pasado 16 de agosto, “también hacía comentarios morbosos a los estudiantes sobre ciertas conductas sexuales", según las autoridades. Sin embargo, el imputado se ha declarado inocente.
Los doctores explicaron que, si bien pudieron estabilizarlo y ponerlo a salvo, las consecuencias pudieron ser fatales ya que estuvo cerca de tener muerte cerebral debido a la peligrosidad de las sustancias que hallaron en su cuerpo: benzodiazepina, un opiáceo y anfetaminas.
Tras la denuncia hecha por las autoridades escolares, el agresor fue detenido y la víctima le pidió a la policía que no la dejaran volver a vivir en su casa.
Furiosa por lo ocurrido, la mujer le dijo al niño de 12 años que tomara parte del dinero que había recibido en su cumpleaños para que comprara flores y bombones que después le entregó a la menor que había estado insultando, justo en la puerta de su casa y frente a sus padres, quienes no sabían que estaba siendo acosada.
El joven de 15 años, el cual tiene varios antecedentes de violencia en la escuela, ingresó a la oficina de la mujer, a quien golpeó en el brazo que levantó la agredida, por lo que pudo evitar que le diera de lleno en el cuello.
Cuando el conflicto entre los alumnos se salió de control, la escuela llamó al padre de familia de dos menores para que se los llevara a casa. Al tratar de salir se enfrascó en una riña que tardó unos 15 minutos en ser controlada.