Cuando una mujer busca embarazarse y no lo logra, una gran angustia sobreviene. Mucho advirtieron las madres y maestras que había que cuidarse, parecía que con solo respirar cerca de alguien la chica se podría embarazar. Y ahora, después de tanto tiempo cuidando de que no sucediera, cuando sí desea un bebé, no pasa. Sin embargo, no es necesario entrar en pánico. Lo primero es descartar la infertilidad.