La DEA afirma que evitó los asesinatos de una familia por miembros del CJNG en Seattle
A través de escuchas telefónicas, agentes de la DEA detectaron que miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que distribuían droga en Seattle, en el estado de Washington, habían ofrecido 10,000 dólares “por la cabeza” de un narcotraficante de esa zona. Su plan incluía secuestrar y matar a toda su familia, de acuerdo con documentos judiciales revisados por Univision Noticias.
La amenaza contra la vida de José Elías Barbosa, a quien el gobierno identifica como el líder de una organización de tráfico de droga, y sus familiares se registró el 19 de marzo de 2020, en medio de una disputa entre traficantes que alguna vez trabajaron juntos distribuyendo cargamentos del CJNG.
Otros dos líderes del grupo, Luis Arturo Magaña Ramírez y Daniel Espinoza, conversaron sobre un plan para deshacerse de su antiguo socio, describe una acusación federal.
En comunicaciones interceptadas por la DEA, Magaña Ramírez le dijo a Espinoza “que reuniera a todos los ‘cholos’ (pandilleros o pistoleros) y ofreció ‘10 pavos’ (10,000 dólares) por la cabeza de Barbosa”. Luego le explicó que su intención era “ secuestrar a Barbosa, luego lo mataría a él y a toda su familia”.
Inmediatamente, los agentes montaron un perímetro de vigilancia en la residencia de Barbosa y notaron que Espinoza comenzó a conversar con varios miembros del CJNG en su casa. Uno de ellos era Adrián Izazaga Martínez, de 32 años, quien había estado bajo el mando de Barbosa como vendedor de droga, mensajero y cobrador de deudas. Posteriormente comenzó a trabajar con Magaña Ramírez y Espinoza, y subió de rango hasta negociar grandes cantidades de drogas, portar armas y amenazar a los morosos.
Más tarde ofrecieron entre 200 y 300 dólares por darle una paliza a Barbosa.
Antes que los sicarios del cartel lo localizaran , elementos de la Policía de Kent llegaron a la vivienda de Barbosa con patrullas, lo detuvieron con una orden de arresto pendiente, le advirtieron que había una amenaza creíble en su contra y lo cuidaron un tiempo para evitar que le hicieran algo.
Ataques, secuestros e intimidación
Los oficiales del orden tuvieron que intervenir varias veces porque estos integrantes del Cartel de Jalisco “planeaban ataques, secuestros e intimidación con armas de fuego” en el área de Seattle, advierte un comunicado de la Fiscalía federal.
“Las escuchas telefónicas también confirmaron la reputación de violencia de la organización de tráfico de drogas. Un coacusado recibió un disparo fuera de una residencia donde el cartel estaba convirtiendo metanfetamina de forma líquida a cristalina”, describe, por su parte, un memorando de sentencia del Departamento de Justicia con fecha del 3 de mayo de 2022.
Sobre esta célula del CJNG, Nick Brown, fiscal del Distrito Oeste de Washington, expresó en el comunicado: “Junto con la droga trajeron la violencia, la violencia que vemos de los carteles en México la trajeron al narcotráfico en nuestro distrito”.
Durante la investigación, los agentes antinarcóticos realizaron miles de horas de vigilancia física y electrónica, obtuvieron órdenes de rastreo para más de 100 teléfonos y vehículos, interceptaron más de 25 teléfonos y ejecutaron varias órdenes de allanamiento en viviendas.
Los distribuidores del cartel operaban en los condados de King, Snohomish, Lewis y Pierce.
El operativo, que se efectuó entre septiembre de 2019 y diciembre de 2020, reveló una conspiración masiva para distribuir metanfetamina, heroína, píldoras de oxicodona de imitación mezcladas con fentanilo y cocaína, así como un esquema de lavado de dinero.
El 28 de julio de 2020, los agentes ejecutaron de manera simultánea más 30 órdenes de allanamiento en residencias, vehículos y sitios de almacenamiento en el oeste de Washington y en Los Ángeles, en el estado de California. Estas acciones concluyeron con 12 arrestos. Dos sospechosos siguen prófugos.
Además, decomisaron más de 120 libras de metanfetamina, unas 1,700 píldoras de oxicodona de imitación mezcladas con fentanilo, quince armas de fuego y más de 100,000 dólares en efectivo.
El caso de un distribuidor
Uno de los detenidos fue Adrián Izazaga Martínez, quien hace unos días fue condenado a nueve años de prisión por ser un “importante distribuidor” en Seattle del CJNG.
Él se declaró culpable el pasado 8 de febrero. En la audiencia de sentencia, el juez federal John C. Cougheour dijo que “el tamaño de la organización de narcotraficantes, la cantidad de drogas y la violencia involucrada” justifican la larga pena de prisión.
“El señor Izazaga Martínez era un redistribuidor de drogas de alto nivel para una organización de traficantes que traía cargamentos de más de 20 libras de metanfetamina y heroína a nuestra área”, lo describió el fiscal Brown en el comunicado.
En las comunicaciones interceptadas por la DEA, Izazaga Martínez habla sobre grandes cargamentos de narcóticos y un intento de asesinato usando “petardos”, refiriéndose en clave a armas de fuego.
De acuerdo con la denuncia, Espinoza le habría preguntado a Izazaga Martínez si pensaba matar a un “entrenador” que le había robado “unas pastillas”. Este le respondió que no y más adelante le dijo que ya no usaría las armas que le había pedido para eso.
Izazaga Martínez nació en México y creció en un hogar pobre donde recibía golpes de un padre abusivo y las caricias de una madre amorosa, afirman sus abogados en un documento sometido a la corte.
Cuando tenía 17 años emigró a Estados Unidos buscando una mejor vida y durante varios años trabajó en restaurantes, donde llegó a ser chef. Se casó y tuvo dos hijos. Pero en 2018 comenzó a consumir drogas y lo reclutó el Cartel de Jalisco como vendedor.
“Su consumo de drogas arruinó su vida. Condujo a su historial criminal (…) Los últimos dos años de encarcelamiento le han dado claridad al señor Izazaga Martínez sobre sus propias luchas con la adicción a las drogas y cómo perjudicó a otros al participar en el tráfico de drogas”, dijeron sus abogados.
Su esposa lo describió en una carta como un “esposo excepcional” hasta que entró al narcotráfico. “Él comenzó a desarrollar un mal hábito y las cosas comenzaron a cambiar en la relación”, aseguró ella. “Yo apoyo su recuperación y su reconciliación con sus hijos. Rezo para que todo funcione en su futuro y que él tenga una gran vida”.
Pero la Fiscalía la identifica como un criminal malvado que fue condenado por un delito relacionado con drogas y deportado en octubre de 2019. Resalta que las escuchan telefónicas exhibieron “su disposición a recurrir a un comportamiento extremadamente violento sin remordimiento”.
Se espera que Izazaga Martínez sea deportado por segunda ocasión al concluir su condena. Sus abogados dicen que su cliente espera reunirse con su esposa e hijos en México.