Así le llames calabazas, zapallos, calabacines o auyamas, estos frutos son muy versátiles al igual que los tomates. Podemos usarlos para preparar postres y para preparar entradas, acompañantes o incluso el plato principal de un almuerzo. El pan de calabaza es un ejemplo de esto, porque es una especie de postre, para merendar o para el desayuno, y no es nada difícil de preparar.