Durante el invierno, nuestro color de piel se aclara y daríamos lo que sea por darle un tono más colorido a nuestro rostro. A pesar de que pruebes productos y camas solares, nunca logras obtener el resultado que deseas. Sin embargo, existe una técnica muy simple que probablemente nunca has probado y crees que no afectará el color de tu complexión, y ese es el color de tus uñas. Así como el color de la ropa que usas afecta el color de tu piel, el esmalte que elijas usar también puede influir en que te veas más blanca o no, ¡es todo una cuestión de contrastes!