Ana trabaja como taxista independiente en Los Ángeles. Sin embargo, tras haber sido presuntamente secuestrada por horas. Fue golpeada y llevada con su propio carro a una zona de La Cañada Flintridge, en donde pensó sería su destino final. Relata la pesadilla y cómo fue que se salvó. Comparte su historia para alertar a otros conductores.