Los 7 mitos más comunes de la COCINA que necesitas olvidar ya
Muchas de nosotras aprendemos a cocinar por herencia. Ya sea de nuestra mamá, abuela o algún otro experto en el arte de las sartenes, recibimos como si fuera un sagrado manual los consejos y tips para preparar la mejor sopa o la carne más jugosa.
Por raro que parezca, la mayor parte de las reglas más comunes de la cocina son tan inciertas o exageradas que quien no las conozca, se reiría de ellas. Aquí te damos 8 ejemplos de esos mitos comunes a la hora de cocinar que tienes que dejar de seguir a partir de hoy:
#7 Hay que ponerle aceite al agua para cocer la pasta
Quien haya cocido pasta sin seguir esta típica indicación de las abuelas, que se supone tiene la finalidad de evitar que la pasta se pegue, sabrá perfectamente que eso no pasa.
En realidad, el aceite o mantequilla que se suele agregar al agua de cocción de cualquier tipo de sémola de trigo, siempre se queda en la superficie y apenas y entra en contacto con la pasta, y lo único que provoca es que al escurrirla, el aceite deje un rastro que podría modificar el sabor y consistencia de la salsa, además de agregar más grasa de la necesaria.
Los expertos dicen que la clave para que la pasta no se pegue es usar mucha agua, y mover con frecuencia mientras se cuece.
#6 Si vas a usar el horno, debes precalentarlo
Si estamos hablando de repostería, sabemos que la regla de calentar el horno antes de utilizarlo es ineludible, así como la de evitar abrir la puerta durante la cocción.
Sin embargo, si se trata de otro tipo de recetas con carnes o vegetales, que usualmente se ponen en cacerolas sobre la bandeja, el horno no necesita precalentarse. El truco está en el tiempo de cocción, pues mientras más dure el horneado, menos necesario será calentar el horno antes de llevar el platillo.
#5 Si vas a freír, el aceite debe estar hirviendo
Se suele decir que si quieres que las papas fritas, o en general cualquier platillo que vayas a freír, esté listo en menos tiempo, necesitarás mucho aceite y que esté muy caliente.
A pesar de que esta regla sí es cierta, eso no significa que no puedas freír con menor cantidad de aceite y a una temperatura más baja. De hecho el reconocido chef español Alfonso Díaz asegura que para una fritura perfecta, la temperatura es clave.
¿Por qué? Es en ese momento cuando comienzan a generarse sustancias nocivas para la salud. En general, el rango idóneo para freír cualquier alimento está entre los 150 y los 185 grados. Y es recomendable utilizar una cuchara de madera, para no modificar la temperatura.
#4 Los hongos no se deben poner al agua
Existe la creencia de que no se deben lavar los champiñones, hongos o setas, y mucho menos meterlos en un recipiente con agua. Se dice que los hongos absorben el agua, lo que provoca que se hinchen y pierdan su sabor, e incluso se recomienda sólo limpiarlos con un paño, para que quitarles la arenilla y ya.
Sin embargo, estos vegetales se componen en un 90 por ciento de agua, así que si absorben un poco más, apenas se modificará su sabor. Además, al ser producto de tierra, es indispensable su limpieza para garantizar que puedan comerse sin preocupaciones. La recomendación es un enjuague directo en la llave, de preferencia con agua fría.
#3 Cuando usas alcohol para cocinar, se evapora
Una creencia muy optimista, que asegura que al añadir algún tipo de licor o vino a un platillo, sólo se mantiene el sabor, pero no el alcohol. Y no podría ser más falso, según comprobó un estudio de varias universidades norteamericanas, que asegura que sería necesario cocinar cualquier tipo de alcohol a fuego medio durante más de dos horas, para que este se reduzca al 5 por ciento.
Aunque muchos piensan que el alcohol se disuelve o evapora al hervirlo o cocinarlo, un flameado retiene el 75 por ciento, y horneado, un 45. Así que cuidado con esa carne en salsa de coñac, o ese delicioso postre al vino tinto. Más vale que los consideres dentro de tu ingesta de alcohol, si quieres evitar sorpresas.
#2 El microondas le quita los nutrientes a la comida
Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que las bondades de cocinar en microondas pueden incluso ser mayores que empleando que otros métodos, porque los tiempos de cocción son cortos, y la vitamina C y otros nutrientes se preservan mejor.
Cocinar al vapor en microondas permite que las propiedades de verduras y hortalizas se mantengan casi intactas, justo lo contrario que al hervir, donde se pierden por completo. Lo que se debe tener siempre en cuenta es cuidar los tiempos, para evitar que los alimentos se cuezan de más o se quemen.
#1 El café molido se debe guardar en el refrigerador
Seguro que alguna vez habrás visto a alguien meter la bolsa o lata de café al refrigerador, pues se tiene la creencia de que así se conserva mejor. Y es totalmente falso. Incluso, meter el café en la nevera crea condensación, afectando completamente su sabor.
La recomendación para conservar el café es guardarlo en un frasco de cristal o cerámica perfectamente sellado, y también se sugiere colocar papel plástico transparente pegado a las paredes interiores del bote y sobre la superficie del café, en contacto con este, a fin de evitar la oxidación y que pierda su aroma.