Lo que usted debe saber sobre la enfermedad de la culebrilla: sus causas, síntomas y prevención
La culebrilla, también conocida como el herpes zóster, es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la varicela. Luego que una persona se recupera de la varicela, el virus se queda en el cuerpo de manera inactiva y se puede reactivar en cualquier momento de su vida.
“El virus zóster se queda en los nervios y cuando uno está expuesto a mucho estrés causa inflamación en nuestro sistema y es ahí cuando puede brotar”, señala el Dr. Chávez.
Las estadísticas muestran que 1 de cada 3 personas en el país les da culebrilla y el riesgo aumenta a medida que se envejece.
De acuerdo con el doctor Edgar Chávez de Universal Community Health los primeros síntomas de la culebrilla comienzan con un sarpullido que causa comezón y dolor formado por ronchas que normalmente aparecen como una sola banda en un lado del cuerpo como en el torso, piernas, brazos o en la cara, “es muy peligroso porque también el virus puede irse a los ojos y una persona pudiera hasta perder la vista”.
Otros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y malestar estomacal.
¿Cómo se transmite la culebrilla?
La culebrilla no se contagia de persona a persona; sin embargo, el virus que causa la culebrilla se puede transmitir de una persona que tenga el sarpullido activo y causar varicela en alguien que nunca lo ha tenido o que no haya recibido la vacuna contra la misma.
“Se pueden infectar a través del contacto directo cuando esas ronchitas comienzan a reventarse y bota un líquido, por ello se recomienda no compartir toallas, ropa ni sabanas con una persona que tiene vivo el virus en la piel”, indica el experto en salud.
Para prevenir la transmisión de la culebrilla: cubra el sarpullido, evite tocarse o rascarse.
¿Por cuánto tiempo son contagiosas las personas infectadas?
El virus zóster deja de ser contagioso luego que las ronchas desaparecen, estas normalmente se secan luego de 7 a 10 días y desaparecen por completo luego de 3 a 5 semanas. La mayoría de las personas contraen el brote de la culebrilla solo una vez, pero es posible tenerla más veces en su vida.
¿Quién puede infectarse con la culebrilla?
Cualquiera que se haya recuperado de la varicela puede tener culebrilla a lo largo de su vida, sin embargo, el riesgo es mayor a medida que la persona envejece a partir de los 50 años y las personas con un sistema inmune debilitado.
Por ello evite el contacto con las siguientes personas hasta que se formen costras en el sarpullido: mujeres embarazadas que nunca hayan tenido varicela o no se hayan vacunado contra esta enfermedad, bebés prematuros o de bajo peso.
Cómo curar la culebrilla
Lo primero que debes saber es que la culebrilla no se cura. Sólo se pueden aliviar los síntomas con diferentes medicamentos que debe recetar un médico. Existen varios antivirales para reducir el tiempo y la severidad de la enfermedad. Las personas que tienen culebrilla deben empezar a tomar estos medicamentos lo antes posible.
“El virus permanece siempre en el organismo, aunque puede estar dormido, pero hay una vacuna que disminuye el riesgo de transmisión”, asegura el Dr. Chávez.
La vacuna contra la culebrilla o el herpes zóster
La buena noticia es que la vacuna llamada Shingrix tiene una eficacia del más del 90% para prevenir la enfermedad evitando que la culebrilla se active en su cuerpo. Si usted tuvo varicela o no, la mejor manera de prevenirla es vacunarse. Hable de la vacuna con su proveedor de salud. La vacuna solo está disponible para:
- Los adultos de 50 años o mayores pueden recibir dos dosis de la vacuna.
- Aquellos mayores de 19 años con el sistema inmunológico debilitado.
Otra medida de precaución es no exponerse a tanto estrés o tensión, eso le reactiva el virus “en esta época que estamos sobrellevando el COVID 19 y una economía inestable causa ansiedad y eso juega un rol decisivo en nuestro cuerpo y eso podría activar la culebrilla”, finaliza Dr. Chávez.