Familiares identifican a niño apuñalado por un indigente en Target del centro de Los Ángeles
LOS ÁNGELES, California -. Brayden Medina, de 9 años, aún se recupera de las heridas profundas que sufrió tras ser apuñalado por un indigente en una tienda Target del centro de Los Ángeles.
El hecho ocurrió este martes en el centro comercial ubicado entre la calle 7 y Figueroa a las 6:20 p.m. El sospechoso tomó el cuchillo de la misma tienda de Target y lo usó para apuñalar a sus víctimas.
"Sabemos que los papás trataron de pararlo", dijo el Comandante Germán Hurtado, del Buró Central del LAPD y agregó que "un guardia de seguridad lo paró y le dio un balazo".
Brayden Medina fue una de las víctimas. Su prima, Lizzette Molina, dijo que "fue apuñalado en la espalda y sufrió una herida profunda en la parte posterior del hombro. Es un niño de 9 años que tuvo la valentía de intentar huir, pero lamentablemente no escapó de la puñalada de su atacante".
El menor se está recuperando y "está pasando por fisioterapia para recuperarse por completo, aunque tiene complicaciones en las piernas". Además, sus familiares esperan que no tenga secuelas psicológicas por el ataque y buscarán terapia para el niño.
Una mujer de 25 años, que fue apuñalada en la parte superior de su cuerpo, era una turista que llevaba solo un día en Los Ángeles. La mujer, que se encuentra en estado crítico, "intervino para salvarle la vida a mi primo. Dios bendiga su alma, mis oraciones están con ella y mi corazón con su familia", dijo Molina en una cuenta publicada en GoFundMe para cubrir gastos hospitalarios.
El Jefe de la Policía de Los Ángeles Michel Moore, dijo que el sospechoso de los apuñalamientos, un indigente de 40 años, entró a la tienda, tomó un "cuchillo de carnicero" de 9 a 10 pulgadas de un estante y comenzó a apuñalar a las víctimas. Luego se movió hacia el frente de la tienda donde fue confrontado por un guardia de seguridad empleado por Target. El guardia le disparó al indigente en el abdomen, tras intentos fallidos para detenerlo, quien falleció horas después en un hospital.
"Yo estaba trabajando y de repente un hombre empezó a agredir", dijo Ana Escalante, una empleada de Target, "estaba casi a un constado de mi, entonces tuve que esconderme detrás de lo que podía, y en cuanto el hombre se distrajo, tuve que correr para ponerme a salvo en las oficinas".
Moore dijo que el incidente no fue provocado y que actualmente no representa una amenaza para la comunidad.