¿Hasta qué punto son estas subvariantes diferentes entre sí? ¿Puede la infección por una subvariante proteger a alguien de la infección por otra? Y, ¿son efectivas las vacunas que se desarrollaron antes de la aparición de ómicron? Expertos médicos dan respuesta a estas preguntas.
Mascarilla, sí, mascarilla no. Hemos deshojado muchas veces esta margarita en los dos largos años de pandemia. Una jueza federal de Florida dio la última palabra (por el momento, al menos) al cancelar la obligación de llevar tapabocas en el transporte público. Pero lo que recomienda la ciencia —y el sentido común— es otra cosa.
El lodo que se recolecta de las aguas residuales, donde se arrojan las heces de la comunidad, puede ser clave para detectar enfermedades infecciosas como la gripe o la enfermedad respiratoria común. El método ya ha mostrado su eficacia para rastrear con precisión las tendencias del covid a lo largo del tiempo.
Autoridades sanitarias británicas informaron que habían detectado más de 700 casos de la nueva subvariante ómicron XE y los científicos trabajan para averiguar su alcance.
La subvariante ómicron BA.2, inicialmente apodada “sigilosa”, es ahora la cepa dominante de covid-19 en EEUU. Los CDC dijeron el martes que calculan que causó el 54.9% de todas las nuevas infecciones por coronavirus la semana pasada.
En el pasado Europa ha servido como predictor de nuevas olas en el país. ¿Se repetirá otra vez este patrón a medida que la nueva versión de ómicron se haga predominante? ¿Hay razones para preocuparse? Los explicamos.
La nueva subvariante de ómicron ha puesto en alarma al mundo, una vez más. Sin embargo, especialistas aseguran que no es tan distinta a su versión anterior, pero debemos estar preparados para las siguientes mutaciones. Más información
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Un estudio hecho en Dinamarca, reveló que la subvariante BA.2 de ómicron es más transmisible y es capaz de infectar a personas ya vacunadas, por lo que algunas personas piden tomar en serio las medidas para frenar los contagios de covid-19.
Esta subvariante de ómicron, apodada variante "sigilosa" o "furtiva" es todavía más transmisible que la variante BA.1 y está creciendo rápidamente en algunos países europeos y asiáticos.