En un humilde hogar en las laderas de Bogotá vive una joven madre que día a día tiene que cargar a cuestas con su pequeña hija, Ingrid, quien no puede caminar debido a una enfermedad cerebral. Con gran humildad y amor infinito hacia su hija, Viviana Santana solo quiere para esta Navidad una cama-cuna para que su pequeña pueda dormir.