Mario Ulloa es un camionero de Nogales, México, que fue embestido por un vehículo en California y se encuentra hospitalizado. La familia no tiene dinero para pagar los crecientes gastos médicos y buscan obtener una visa humanitaria para acompañarlo durante su grave estado de salud.
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Jazmín Duarte Aragón, esposa de Ulloa, llora al recordar lo que sintió al verlo luchar por su vida. “Es un hombre tan bueno”, dice y rememora cómo los doctores le decían que no sobreviviría, ni querían que viera su pierna mutilada.
“Yo les dije que mientras su corazón latiera, yo iba a estar allí”, aclara.
Antes de que venciera el permiso de emergencia, Duarte y la madre de Ulloa trataron de contactar con Arevalo Logistics, la compañía con sede en Tucson, Arizona, en la que se desempeñaba el transportista, para pedirles ayuda con los gastos médicos, pero simplemente les dieron la espalda.
Primer Impacto tampoco ha tenido suerte de poder establecer una comunicación para hablar sobre el caso.
Por si fuera poco, mientras ambas mujeres no han podido conseguir renovar esa visa humanitaria para poder estar con Ulloa, la Patrulla de Caminos de California cerró el caso
al considerar que todo se trató de un accidente y no le formuló cargos al conductor. Mientras tanto, Ulloa ya ha perdido una pierna y requiere varias cirugías, sin que eso garantice que volverá a tener una vida normal.
Mientras la familia de Ulloa espera un milagro que le devuelva su estado de salud y puedan estar con él para que no siga solo tirado en una cama de hospital, Duarte ha abierto
una cuenta en GoFundMe para poder recaudar el dinero necesario para los gastos médicos.