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Venezolanos enviados a Cecot

Los enviaron a El Salvador pese al bloqueo de un juez: la historia de los otros 14 venezolanos encerrados en el Cecot

No llegaron en los aviones del 15 de marzo de 2025. 14 venezolanos fueron expulsados al Cecot en aviones militares, en un trayecto que incluyó parada o pernocta en la bahía de Guantánamo. Entre ellos Maiker Espinoza y Luis Chacón. Estos traslados se hicieron en violación de una orden judicial que prohibía las deportaciones a terceros países bajo ciertas condiciones. Con estas expulsiones, sumaron 252 venezolanos que quedaron encerrados en la cárcel de pandilleros.
Publicado 7 Ago 2025 – 10:18 AM EDT | Actualizado 7 Ago 2025 – 01:07 PM EDT
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Maiker Espinoza Escalona y Luis Chacón Gómez tenían órdenes de deportación a su país, Venezuela. Pero sin informarles, el gobierno de Estados Unidos los envió a la bahía de Guantánamo y de ahí, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador. Espinoza hizo la travesía con una noche de pernocta en Cuba hasta que llegó a la prisión de pandilleros el 31 de marzo de 2025; Chacón pisó la bahía por horas, hasta que lo montaron en un avión que aterrizó en El Salvador el 13 de abril.

Maiker y Luis tienen algo más en común: fueron expulsados de Estados Unidos en violación de la orden de un juez de distrito, que había frenado las deportaciones de inmigrantes a terceros países sin que se les notificara previamente y se les permitiera objetar la decisión.

Al salir de los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en que se encontraban, ninguno fue informado de su traslado a Guantánamo ni de que pasarían los próximos meses encerrados en el Cecot. Lo descubrieron en el trayecto.

El 15 de marzo de 2025 habían llegado los primeros 238 expulsados a El Salvador. Maiker y Luis habían visto esa noticia desde sus centros de detención en Texas y Wisconsin. Les asustaba ser los próximos.

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Las imágenes del traslado de más de 200 supuestos integrantes del Tren de Aragua a El Salvador desde EEUU

"Mi orden de expulsión era hacia Venezuela"

Maiker ya acumulaba angustias. Cuenta que él y su familia —su pareja Yorely Bernal Inciarte y su hija de un año, Maikelys— habían sido secuestrados en su trayecto migratorio por México: "Teníamos miedo de estar en México (...) Llegamos a la frontera y nos entregamos", contó por teléfono a Univision Noticias. Fue en El Paso, Texas: el 14 de mayo de 2024 comenzaron su proceso en Estados Unidos. Los dejaron detenidos y el 19 de mayo de 2024, a los esposos les dijeron que debían separarlos momentáneamente de la niña, que no podía acompañarlos a la corte, "que en dos horas nos la entregaban de vuelta", recuerda. Pero Maikelys pasó a custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados —confirmó el Departamento de Seguridad Nacional— y por meses no pudieron volver a abrazarla.

A Maiker y a Yorely los entrevistaron por separado agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Los relacionaron con la banda criminal venezolana Tren de Aragua y con sus cabecillas. A él le decían que su esposa estaba delatándolo: "Psicología, tú sabes. No tengo nada que ver con ellos". Lo presionaban, recuerda, con que conocía al líder de la pandilla, a Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias 'Niño Guerrero'.

"Yo vivo en una región de Venezuela, en el Llano, es demasiado lejos de donde vive esa gente (...) Somos pura gente campesina, no tenemos ningún tipo de relación con la banda. Yo solamente me dedico a mi trabajo y a mi familia, a mis hijos". Narra que el interrogatorio con el FBI continuó por dos o tres días. En documentos compartidos por Maiker Espinoza a Univision Noticias, el DHS escribe el 14 de mayo de 2025 en su narrativa del caso que la familia fue separada y se lee en una línea "amenaza de seguridad pública - afiliado a pandilla". Un día después, el FBI emitió un informe que dice: "No hay récord identificable en el índice de identificación interestatal NCIC (Centro de Información Nacional del Crimen del FBI) para el nombre Espinoza Escalona, Maiker".

Univision Noticias solicitó información sobre Maiker Espinoza al FBI. En un correo respondieron: "El FBI se niega a comentar".

La orden de deportación de Maiker para Venezuela fue firmada el 8 de julio de 2024 por un juez de inmigración de El Paso, como se ve en la siguiente imagen.

Su esposa fue deportada a Venezuela sin Maikelys el 25 de abril de 2025. Una retahíla de reclamos del régimen de Nicolás Maduro, que acusó al gobierno de Donald Trump de secuestrar a la niña, la trajeron de vuelta a casa en un vuelo que aterrizó el 14 de mayo de 2025 en el principal aeropuerto que sirve a Caracas, el Simón Bolívar, en Maiquetía. La propia primera dama, Cilia Flores, recibió a Maikelys.

Maiker se enteraría de este desenlace después, tras su inesperada liberación del Cecot y su llegada a Venezuela el 18 de julio de 2025.

El caso de Luis fue diferente. Lo frenó la Policía de Milwaukee el 6 de marzo de 2025 por tener una luz delantera de su carro dañada. Iba con su hijo de 7 años, que no paró de llorar desde el momento en que los separaron tras la detención del padre.

Una semana después, la policía entregó la custodia de Luis Chacón al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El 21 de marzo de 2025 tuvo cita de corte a través de videollamada, recuerda de memoria, porque perdió todos los documentos de su caso en Estados Unidos. La jueza de Chicago que decidió su caso le preguntó si quería apelar la negación de su fianza: "Yo le dije que no (...) Me dijo que si quería una orden de expulsión y le dije que sí".

Luis Chacón dice que en la detención vivía preocupado por su familia, que dependía económicamente de él, de su trabajo como repartidor de pedidos. También había visto las noticias de los 238 venezolanos expulsados al Cecot el 15 de marzo: estaba aterrado. "Le pregunté a la jueza si me podían enviar a otro país. Me dijo que no, que yo no podía ser enviado a otro país que no fuera Venezuela, que mi orden de expulsión era hacia Venezuela".

Univision Noticias pidió a ICE y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) información sobre estos dos venezolanos señalados por el gobierno de Estados Unidos de ser miembros de la banda criminal Tren de Aragua, designada como una organización terrorista por el presidente Donald Trump. También se pidieron los nombres y detalles sobre los otros 12 expulsados al Cecot en estos dos aviones que hicieron escalas en Guantánamo. Al cierre de esta historia no obtuvimos respuesta.

A mediados de abril, la propia Casa Blanca publicó un comunicado en el que confirmó el envío de Maiker Espinoza a El Salvador. Lo catalogó entonces como miembro del Tren de Aragua y aseguró sin mostrar evidencias que había sido "condenado por prostitución y tráfico humano". No precisaron dónde fue sentenciado por esos delitos, pero Espinoza no tiene antecedentes criminales en Venezuela. Univision Noticias solicitó a la Policía Nacional de Perú —donde este venezolano vivió entre el 11 de noviembre de 2018 y el 14 de febrero de 2024— el récord criminal de Maiker en ese país, pero se negaron a enviarlo.

Ronna Rísquez, periodista venezolana con la mayor investigación sobre la pandilla Tren de Aragua, aseguró que ni Maiker Espinoza ni Yorely Bernal figuran en bases de datos hechas por la policía venezolana antes de febrero de 2025: "El documento, al que tuve acceso mediante una filtración, contiene los datos de más de 1,400 supuestos pandilleros venezolanos, entre ellos miembros del Tren de Aragua. Maiker Alejandro Espinoza Escalona y Yorely Escarleth Bernal Inciarte no están en las listas”, aseguró. La reportera tampoco consiguió registros criminales de ellos en Perú, en una base de datos judiciales a la que tiene acceso con información de varios países.

Por su parte, Luis Chacón aseguró que un agente de ICE lo catalogó como miembro del Tren de Aragua por sus tatuajes. Estos incluyen los nombres de sus padres (Edixon y Luismary), de su esposa (Marianny, en letras corridas); una estrella con una M adentro, que es la inicial del nombre de su madrastra, Margaret; y una pieza de rompecabezas.

Su detención en el centro para pandilleros de El Salvador fue verificada por sus compañeros en el Cecot y por fotos publicadas por el gobierno de El Salvador. No tiene antecedentes penales en Venezuela, de donde es originaria la banda criminal.


Aunque el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el gobierno de Estados Unidos han asegurado que entre los 252 expulsados al Cecot había delincuentes acusados por asesinatos, robos y violación, el ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo al recibirlos en Venezuela que sólo siete tienen antecedentes por "delitos graves". Tras su regreso a Caracas el 18 de julio de 2025, ni Espinoza ni Chacón fueron detenidos.

La clase D.V.D.

El 22 de marzo de 2025, Jorge Rodríguez, funcionario de alto rango del régimen de Nicolás Maduro y a cargo de las negociaciones con Estados Unidos, publicó un comunicado en su cuenta de la red social Instagram: "Hemos acordado reanudar con el gobierno de los EE.UU (sic) la repatriación de migrantes venezolanos con un vuelo inicial mañana, domingo 23 de marzo". El zar de la frontera de Trump, Thomas Homan, lo había advertido a inicios de febrero en una entrevista con el diario The New York Times: no precisó cuándo, pero sí dijo que las negociaciones contemplaban que el reenvío de inmigrantes deportados a Venezuela comenzaría "dentro los siguientes 30 días".

Al mismo tiempo, distintas cortes de Estados Unidos analizaban el envío de los venezolanos a Cecot, así como el de inmigrantes con órdenes de deportación —como Maiker y Luis— a la bahía de Guantánamo. Una en particular, la Corte de Distrito del distrito de Massachussetts tenía en sus manos una demanda —la D.V.D. v. DHS— contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS); su secretaria, Kristi Noem; y la fiscal general, Pamela Bondi, para frenar las deportaciones sin aviso a terceros países y sin que se le diera a los migrantes una oportunidad "significativa" de oponerse y buscar protección bajo la Convención contra la Tortura (CAT).

El 28 de marzo, la corte emitió una orden bloqueando las deportaciones a terceros países en esas condiciones. El gobierno apeló y solicitó la suspensión: el juez Brian E. Murphy negó la petición. El 7 de abril una corte de apelaciones se negó a bloquear la decisión del juez de Massachussetts al alegar que no tenían jurisdicción para retar una orden de restricción temporal.

El 18 de abril, la corte de Massachussetts entonces certificó una clase que no podía ser deportada a un tercer país: "Todas las personas que tengan orden final de deportación bajo las secciones 240, 241 (a)(5) o 238 (b) de la Ley Nacional de Inmigración, a quienes DHS haya deportado o vaya a deportar el 18 de febrero de 2025 o después de esa fecha a un país que (a) no haya sido designado previamente como el país de deportación y (b) que no se haya identificado por escrito en procedimientos previos como un país al que la persona podría ser removida".

Univision Noticias consultó sobre las expulsiones de Maiker Espinoza y Luis Chacón a Trina Realmuto, una de las abogadas de la demanda por la Alianza Nacional de Litigación de Inmigración: "Ambos (Maiker y Luis) son miembros de la clase de D.V.D., que creemos fueron deportados en violación de la orden de restricción temporal del tribunal de distrito que protege contra las deportaciones a terceros países sin previo aviso y una oportunidad significativa de protección bajo CAT", explicó en un correo.

También solicitamos la opinión de Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y parte de la coalición de organizaciones que urgieron con una petición de emergencia el 1 de marzo que se frenara el envío de inmigrantes a la bahía de Guantánamo. Maiker Espinoza era uno de los demandantes en esa petición de emergencia junto a nueve inmigrantes más, todos con órdenes finales de deportación.

Gelernt respondió en un correo que "es ilegal que el gobierno envíe a inmigrantes venezolanos a un centro de detención en el extranjero, como Guantánamo o a un gulag como Cecot".

El Centro para los Derechos Constitucionales, otra de las organizaciones litigantes en ese mismo caso con ACLU, explicó en un resumen publicado en su web que la Ley Nacional de Inmigración (INA) no permite a ICE las transferencias o detenciones en el extranjero; que con ellas se viola el debido proceso; que estos traslados se llevan a cabo a modo de castigo y que las condiciones de detención en este espacio son inconstitucionales.

Con la llegada de estos dos aviones en los que viajaban Maiker Espinoza y Luis Chacón, 14 venezolanos más quedaron encerrados en Cecot. Con ellos, sumaron 252 en las 32 celdas del módulo ocho.

Las horas de Guantánamo al Cecot

El 8 de marzo de 2025, Maiker Espinoza es trasladado desde el centro de detención de ICE El Paso Service Processing Center al de El Valle, ambos en Texas. Veintiún días después lo trasladan por tierra a San Antonio, Texas, y aborda a medianoche un avión militar.

"En ese momento me doy cuenta de que no voy a Venezuela, porque era un vuelo militar y a nuestro país no ingresa ningún vuelo militar americano", cuenta.

—¿Y ustedes preguntan a dónde los llevan?
—Sí, nosotros preguntamos en todo momento, pero no nos dejaban ver ni siquiera la luz de afuera. Todo fue como en secreto y escondido — responde Maiker Espinoza.
—Aterrizan en Guantánamo y ¿qué les dicen?
—Nos dijeron que estaban esperando para enviarnos a Venezuela, que era un proceso normal, que allí eso era simple migración, que en cuestion de días u horas, no sabían cuándo, nos iban a mandar a Venezuela.

Cuando a Maiker lo hacen abordar otro avión militar el 31 de marzo pensó que volvería a Estados Unidos. La aeronave aterrizó. Se montaron los agentes de El Salvador y allí, supuso recordó lo que había visto en las noticias del 15 de marzo, los uniformes, las patrullas. "Empezaron a grabar todo su show y nos bajaron. Nos bajamos por nuestra propia cuenta, porque no queríamos empeorar las cosas", recuerda. Cuando pisaron suelo salvadoreño comenzaron los maltratos.

Jennifer Barbaie, directora de defensa y servicios legales del Centro de Defensa del Inmigrante Las Americas, la organización que representó a Maiker Espinoza, enumera los derechos que se violaron a este venezolano al ser trasladado a Guantánamo y a Cecot: "Se violó su derecho al debido proceso cuando el gobierno no le dio la oportunidad de defenderse, de intentar decir: 'No, no deberían enviarme a Cecot. Solo debo ser enviado a Venezuela'. Nada de eso ocurrió, ni tuvo la oportunidad de hablar con un abogado, a pesar de tener uno contratado para sus derechos migratorios. En cambio, lo llevaron en secreto sin proceso ni revisión judicial".

Luis Chacón vivió algo similar. Cuando lo sacaron del centro de detención Dodge, en Wisconsin, en abril de 2025, le preguntó a los oficiales que a dónde lo llevarían. Le dijeron que a Louisiana y cree que aterrizaron en ese estado. El avión recogió más inmigrantes allí y en Arkansas, narra. La última parada fue Texas. Ya en el avión, un oficial les dijo: "Pueden estar tranquilos, que no van a El Salvador". Chacón recuerda que sintió un alivio.

"Cuando se descuidaban los agentes yo abría la ventanilla y miraba hacia afuera. Lo que veía era agua. Cuando vamos aterrizando, abrí la ventanilla más rápido y me di cuenta que la pista estaba al lado del mar. Yo ya había escuchado que Guantánamo estaba en una isla (...) Y le digo a los muchachos: 'Llegamos a Guantánamo'".

A Chacón y al resto de pasajeros los bajaron del avión y los montaron en un autobús con las ventanas forradas con bolsas negras. Recuerda que todos los agentes tenían el nombre tapado. "Hasta que llegamos a una parte, como a un galpón con sillas y vimos los avisos: 'Bienvenidos a Guantánamo' (...) Nos dijeron que íbamos a estar 180 días en Guantánamo, que al otro día nos iban a dar una llamada para poder comunicarnos con nuestros familiares, que íbamos a tener nuestra comida (...) Era un alivio saber que no íbamos a El Salvador".

Todos se extrañaron de no haber sido encerrados en celdas. Los dejaron sentados en ese galpón por unas cuatro horas. Después les pidieron firmar un papel: "Nos dicen: 'Tenemos la intención de llevarlos a El Salvador. Necesitamos que firmen este documento'. Yo me solté en llanto. No entendía por qué me estaban diciendo eso, si yo no había hecho algo tan grave para yo estar en El Salvador".

Luis Chacón recuerda que de los siete venezolanos del grupo ninguno firmó: "Nos montaron a un avión militar y despegó. Ya sabíamos a dónde íbamos, ya no había vuelta atrás (...) En ese momento la vida se me vino abajo".


Igual que a los 245 que habían llegado a Cecot el 15 y el 30 de marzo, a su llegada al Cecot les raparon el cabello y los llevaron a golpes y encorvados hasta el módulo 8. Luis Chacón recuerda que los arrodillaron esposados contra la pared al final de su celda, la 14. Cuando le quitaron las esposas quedó bloqueado.

Cuenta que los venezolanos de otras celdas les decían "levántense, ya llegaron, muchachos. Levántense". Esto fue confirmado a Univision Noticias por otros detenidos. Luis recuerda que se desplomó sobre una de las literas y allí quedó tirado por dos días. De fondo, escuchaba a otro de sus compañeros llorando.

Igual que otros testimonios, Maiker Espinoza recibió golpes frecuentes en la cara, piernas, trasero, en sus partes íntimas, en las costillas, la espalda. No fue llevado a la celda aislamiento. Quiere demandar al gobierno de Estados Unidos por todo lo que vivió.

Luis Chacón sí estuvo en aislamiento. Él y sus compañeros fueron los primeros que rompieron el candado de la celda y se salieron, iracundos al ver a uno de los venezolanos bañado en sangre por los golpes de los carceleros que, además, lo ahorcaban con una cuerda a la que le daban vueltas. Ese evento detonó un motín que fue castigado con balas de goma y golpes, celda por celda. La de Luis fue la última en ser reprimida. Recuerda que los golpearon por largo rato, él cree que pasaron cerca de dos horas.

Él, que tenía una pierna herida por un accidente que sufrió meses atrás, les pidió que no le golpearan la pierna. "Se me montaban encima de la pierna y me saltaban encima". Ya en la isla recuerda que les metían la cabeza en el tanque del agua.

Luis recuerda que estuvo a punto del suicidio y que sus compañeros de celda lo salvaron. Ahora sólo busca la forma de que sus hijos y su esposa puedan volver a casa con él, en La Fría, en el estado andino de Táchira. "Lo único que adquirí en Estados Unidos fueron deudas y problemas".

El martes por la noche, Luis Chacón acudió en su pueblo a la tradicional procesión del Santo Cristo de La Grita, patrono de su ciudad: "Le di gracias porque aún no podía creer que estaba con mi familia, que había salido de ese infierno".

Si quieres contactar a la autora de esta historia puedes hacerlo a través de pclarembaux@televisaunivision.com.

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