Biden declara la emergencia para Mississippi por la falta de agua potable
El presidente Joe Biden aprobó el estado de emergencia para Mississippiante la crisis de agua potable que vive su capital, Jackson, por problemas en una de sus plantas potabilizadoras tras días de fuertes lluvias e inundaciones.
En un comunicado publicado la noche del martes por la Casa Blanca, el mandatario autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para coordinar la ayuda a la población local, brindar asistencia e intentar "disminuir o evitar la amenaza de una catástrofe en el condado de Hinds".
"FEMA está autorizada a identificar, movilizar y proporcionar a su discreción, el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia. Las medidas de protección... incluida la asistencia federal directa, se proporcionarán con un 75% de financiación federal durante un período de 90 días", añade el comunicado.
El alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, declaró una emergencia en el sistema de aguas la noche del lunes, por las complicaciones que trajo la inundación del río Pearl y los fallos que originó en la planta de agua de Curtis, dejando una muy baja o incluso nula presión de agua para muchos residentes de una ciudad con más de 150,000 habitantes.
Por su parte, el gobernador del estado, Tate Reeves, hizo su propia declaración de emergencia el martes y anunció que la agencia de Manejo de Emergencias de Mississippi empezaría a distribuir agua en la ciudad.
Además, las autoridades advirtieron que el agua corriente en los hogares puede no ser segura para el consumo debido a los desbordes fluviales. Un aviso vigente desde finales de julio, pide a los residentes que hiervan el agua dada su baja calidad.
Sin agua corriente por tiempo indefinido en la capital de Mississippi
El alcalde de Jackson advirtió este martes en conferencia de prensa que la crisis del agua corriente en la ciudad es un problema de tiempo indefinido, provocado por la falta de mantenimiento durante las últimas décadas, la escasez de personal, los problemas del sistema y múltiples fallas de los equipos.
Solucionar el problema costará como mínimo mil millones de dólares solo para reparar el sistema de distribución de agua, estimó el alcalde, además de otros miles de millones para resolver el tema de forma integral.
El gobernador del estado adelantó que la escasez de agua en la ciudad dificultaría que Jackson tenga suministro de agua para combatir incendios, descargar inodoros, duchas, y otras necesidades básicas para una urbe.
El martes, las escuelas de Jackson impartieron clases online y algunos restaurantes cerraron. La Jackson State University instaló baños portátiles temporales para sus estudiantes. Numerosos residentes se congregaron en centros de distribución para recibir paquetes de botellas de agua.
