Mitos sobre los desórdenes alimenticios
Los desórdenes alimenticios son cada día más comunes en la sociedad, y eso se debe a que las personas no sabemos cómo podemos cuidar nuestra salud.
La anorexia, la bulimia y la obesidad, resultan de los extremos a los que se llegan por no seguir una dieta saludable, y que luego se convierten en desórdenes alimenticios.
Alrededor de estas enfermedades por mala alimentación se tejen una cantidad de mitos y pensamientos errados, que a continuación te invitamos a conocer para que los descartes.
La verdad sobre la anorexia y la bulimia
- No todos los pacientes con desórdenes alimenticios tienen bajo peso. Si bien los pacientes de anorexia y bulimia suelen tener un peso por debajo de lo normal, algunos pueden superar esos estándares normales que también varían según la edad y la estatura.
- La gente cree que estos desórdenes alimenticios son solo el fruto del deseo de perder peso. Esto no es así; muchos pacientes sufren de estos trastornos como un mecanismo de supervivencia por factores psicológicos, familiares y sociales que individualizan su problema.
- Si bien la mayoría de pacientes con anorexia no comen nada, muchos suelen suprimir solo aquellos alimentos con altos contenidos de carbohidratos. Y por lo contrario comen alimentos bajos en grasas y calorías.
- Padecer un desórden no implica que no puedas tener otro a la vez. Tener un desorden alimenticio implica la posibilidad de padecer cualquier otro que se dé a partir del primero. Y es que hablar de ‘trastorno’ significa ya un desequilibrio en la salud.
- La recuperación es siempre posible. Tarda muchos meses y en ocasiones años porque se trata de personas que deben superar problemas psicológicos, traumas, depresión y estrés. Por ello es indispensable el apoyo familiar y acompañamiento profesional, pero no imposible.
Errores comunes acerca de los desórdenes alimenticios
- El error más común es pensar que los desordenes alimenticios solo lo sufren las mujeres, y lo que se debe tener claro es que estas enfermadades no hacen ninguna clase de distinción sexual, por tanto sí hay pacientes hombres que los padecen; y suele ser más común en los que practican gimnasia, natación, remo, lucha libre o atletismo.
- Muchas personas dicen que los pacientes más comunes son los adolescentes de raza blanca y clase alta, pero debemos tener claro que estos trastornos no hacen distinción social, racial, demográfico, sexual, ni económico.
- Algunos creen que los pacientes deciden tomar la enfermedad como un estilo de vida, y lo cierto es que nadie elige sufrir estos trastornos, los detonantes del padecimiento pueden tener varias causas, y el tratamiento requiere de un largo tiempo, además del apoyo de familiares, amigos, y especialistas en salud, como psicólogos, nutricionistas, médicos y buenos habitos alimenticios.
- Muchas veces se culpa a los medios de comunicación, y no se puede negar que la excesiva atención de los medios por el peso, las medidas y las dietas, puede llevar a los receptores a crear obsesiones frente al ideal de su imagen, pero, sin duda, los desordenes alimenticios tienen otras causas u orígenes.
Esperamos que hayas aclarado tus dudas frente a estas patologías, y si quieres preguntar o comentar algo sobre el tema no dudes en hacerlo. La invitación, por supuesto, es a llevar una alimentación saludable, y que pedir ayuda psicológica si es necesario tratar con estos problemas.