Después de una exhaustiva investigación, un tribunal de Guatemala comprobó que Santos López Alonso es el responsable del asesinato de 171 personas en diciembre de 1982, masacre ocurrida en la aldea Dos Erres. El sujeto recibió una condena de 30 años por cada una de las muertes, sumando además 30 años por los delitos de lesa humanidad sobre 201 víctimas del suceso.