La historia es de Manuel Ferrán quien fue despedido de la sucursal de Jeld-Wen Windows and Doors, ubicada en Grand Prairie, por tratar de conversar con sus supervisores sobre la posibilidad de establecer un sindicato. El afectado demandó ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales y esta agencia federal obligó a la empresa a reincorporarlo y a pagarle sueldo retroactivo por el tiempo que estuvo por fuera.