Un día que parecía normal en el Acuario de San Antonio terminó en una experiencia inesperada para Leo, un niño de 6 años que fue atacado por un pulpo durante una visita familiar. Según su madre, Britney Taryn, el pulpo envolvió sus tentáculos alrededor del brazo del niño y no lo soltaba, dejando marcas visibles y una historia que ha generado preocupación entre los visitantes.