Peligrosas olas de hasta 12 pies de altura golpearon con fuerza la noche de este martes las barricadas de concreto instaladas a lo largo de las playas Howard y Rogers. Algunos vehículos estacionados a orillas del Lago Michigan fueron arropados por el agua. Personas que ya se habían visto afectadas en el pasado por este fenómeno temen que la historia se repita.