La noche del miércoles y la mañana del jueves,
la Catedral Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe en Dallas se convirtió en el epicentro de una de las tradiciones más entrañables y queridas para los fieles católicos: la celebración de la Virgen de Guadalupe. Esta fiesta, que tiene sus raíces en México y marca el 12 de diciembre, fue conmemorada con fervor por cientos de devotos que se dieron cita para expresar su amor y gratitud a la patrona del Tepeyac. Crédito: Maikel Dagostino y Joe González
Desde las 7 de la noche del miércoles, la comunidad se reunió para participar en una serenata y danzas de matachines, creando una atmósfera vibrante y llena de fe. A las 11 PM, la solemnidad de la ocasión fue llevada a cabo con una misa presidida por el obispo Edward Burns, seguida por una hora de veneración al altar.
Fue un momento de profunda conexión espiritual, donde los fieles cantaron y rezaron juntos, reflejando la unidad de una comunidad que comparte una devoción común. Crédito: Maikel Dagostino y Joe González
El jueves por la mañana,
las actividades continuaron con las tradicionales mañanitas a las 6 a.m., una ceremonia matutina que da inicio a la jornada de celebración. A las 7 a.m., otra misa en español convocó a más fieles para agradecer y venerar a la Virgen. El mediodía trajo consigo una misa en inglés, ofreciendo un espacio de oración inclusivo para aquellos que prefieren el idioma inglés. La jornada culminó con la Misa de clausura a las 7 p.m., marcada por una emotiva bendición y la distribución de flores como símbolo de devoción. Crédito: Maikel Dagostino y Joe González
Cada año,
el 12 de diciembre revive la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, una narración que inspira a generaciones y fortalece la fe de los católicos. La imagen de la Virgen, vestida con colores brillantes y un manto lleno de flores, sigue siendo un símbolo poderoso de amor y esperanza, capturado maravillosamente en las imágenes que nos transportan a esta jornada de fe y celebración. Crédito: Maikel Dagostino y Joe González
La Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe no solo es un espacio de adoración, sino también
un testigo silencioso de la historia y la devoción que han marcado a la comunidad católica de Dallas durante más de 400 años. A través de las actividades y ceremonias del 12 de diciembre, esta celebración une a los fieles en una gran fiesta de fe, que trasciende barreras y tiempos. Crédito: Maikel Dagostino y Joe González