PHOENIX, Arizona. - Fue un día de las madres que la señora María Rodríguez jamás olvidará; y no por razones felices. Fue ese día cuando su hija, Dulce Herrera, de 24 años perdió la vida tras tener complicaciones después de una cirugía plástica en Tijuana, Baja California.

La joven viajó a Tijuana para operarse y al regresar a casa todo parecía estar bien. Pero pasaron los días y eso cambió. “A las tres de la mañana me dijo: ' Apá no se duerma, deme raite para el hospital. Me duele mucho el estómago' ”, dijo José Ávila, padre de la mujer

Herrera, acompañada por su padre, fue a un hospital en Maryvale, pero eventualmente tuvo que ser trasladada a Scottsdale para ver a un especialista debido a una infección en el intestino delgado, de acuerdo con su padre.

Desafortunadamente tiempo después llegó la mala noticia. “ A su hija le removimos los intestinos, ya no pudimos hacer nada, dijo… ya no tiene salvación,” explicó el padre.

A raíz de la tragedia, la madre de Dulce le envía un importante mensaje a las demás personas que están considerando someterse a una operación estética. " No lo hagan porque al hacer esto dejan sus familias con un corazón destrozado como la mía dejó el mío", dijo entre lágrimas.

Cirugías plásticas al otro lado de la frontera

Médicos en Arizona atienden cada vez a más personas que cruzan la frontera para realizarse procedimientos estéticos y terminan con afectaciones serias.

En una entrevista con Univision Arizona, el doctor Prichard, cirujano plástico en Scottsdale, aseguró que seguido atiende a pacientes en busca de reparar malos resultados de cirugías plásticas hechas en otros países. “Si va a una cirugía a otro país es importante ver las certificaciones del cirujano”, indicó el doctor.

El doctor Prichard agrega que al hacer el procedimiento en EE.UU. hay más seguridad y control si es que después se debe hacer cumplir la ley por alguna negligencia.

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