Chicago se prepara ante la posibilidad de disturbios tras anuncio en relación con la muerte de Breonna Taylor
CHICAGO, Illinois. - Un jurado indagatorio en Kentucky acusó este miércoles a Brett Hankison, un policía de Louisville que fue despedido tras estar involucrado en el tiroteo que cobró la vida de Breonna Taylor.
Hankison enfrenta tres cargos de "peligro injustificado" (wanton endangerment) por sus acciones durante una redada antidrogas fallida que condujo a la muerte de Taylor la noche del 13 de marzo.
El delito de "peligro injustificado" es catalogado como una ofensa mayor y hace referencia a la indiferencia extrema por el valor de la vida humana. Por lo general, cuando un acusado es hallado culpable, conlleva una pena de uno a cinco años de prisión.
A los otros dos oficiales involucrados en la muerte de Taylor no les presentaron ningún cargo.
Taylor recibió varios disparos de agentes que irrumpieron su casa durante una investigación de narcóticos. No se encontraron drogas en su casa.
Manifestantes de todo el país han exigido justicia para Taylor y otras personas afroamericanas que han muerto a manos de la policía en los últimos meses.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, declararon que la Guardia Nacional de Illinois está preparada para tomar medidas, en caso de que se presenten disturbios en la ciudad.
Muchas tiendas en la Milla Magnifica, hacia el centro la ciudad, permanecen cerradas después de numerosos incidentes de disturbios este verano.
De acuerdo con un comunicado de la ciudad, por razones de seguridad, se le advierte a los residentes sobre potencial actividad en la ciudad durante los próximos días y que estén atentos y tomen las precauciones necesarias.
La ciudad de Louisville ha declarado el estado de emergencia en preparación para más disturbios.
Taylor, una trabajadora médica de emergencia de 26 años y su compañero, Kenneth Walker, estaban dormidos cuando sucedió la balacera, el 13 de marzo. Ella recibió almenos cinco balazos. La policía cumplía una orden de registro de narcóticos, pero no encontró drogas en el apartamento.
La orden era para una persona que no vivía en la dirección. Su novio, temiendo que fuera un intruso, abrió fuego y golpeó a un oficial. Los oficiales respondieron al fuego, golpeando y matando a Taylor.
Si bien muchas organizaciones están pidiendo manifestaciones pacíficas independientemente de la decisión, los funcionarios de Chicago y Louisville están preparados para posibles disturbios violentos.
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