Son geniales comediantes, capaces de todo por hacernos reír, con transformaciones físicas de todo tipo, incluida la voz con momentos musicales inolvidables, pero cuando se ponen las botas de ponernos serios tampoco hay quien les detenga, y es que son, sobre todo, grandes actores, se les pida lo que se les pida, se pongan como se pongan. Veamos estos buenos papeles dramáticos de grandes actores cómicos: