Madres y abuelas venezolanas alzaron su voz en Caracas y Georgia, pidiendo a Melania Trump que intervenga para reunirse con sus hijos separados por políticas migratorias en Estados Unidos. Denuncian que muchos niños quedaron en hogares de acogida tras la deportación de sus padres y enviaron una carta a la Casa Blanca exigiendo el fin de la separación familiar.