#MiPrimeraDieta: el hashtag que desencadenó cientos de testimonios alarmantes en Twitter
Hacer dieta es una de las cosas que más odiamos las personas. Es que en la mayoría de ellas, existe una importante cantidad de creencias y mitos populares -erróneos- que nos dicen «qué es bueno comer y qué no» cuando, en realidad, NUNCA deberíamos prohibirnos un alimento.
En este sentido, ¿nos hemos puesto a pensar desde cuándo las dietas han estado presente en nuestras vidas? En cuestión de segundos, un curioso hashtag denominado #MiPrimeraDieta se volvió viral, gracias a los desgarradores testimonios de cientos de mujeres.
A través de una serie de tuits, contaron cómo durante su infancia y adolescencia se sintieron discriminadas por no adaptarse a los estrictos cánones de belleza impuestos años atrás. Y, sobre todo, visibilizaron sobre los mitos y tabúes que se arrastran desde adultos a niños, cuando el estereotipo de belleza parece ser único.
En primera persona: cómo las dietas infantiles han marcado la vida de diferentes mujeres
Los testimonios de estas mujeres nos obligan a hacernos los siguientes interrogantes: ¿Bajo qué circunstancias los niños pueden hacer una dieta?, ¿es realmente necesario que la hagan y cómo eso podría influir en su vida?
Dietas infantiles: una mala idea
La licenciada en Nutrición Luciana Villian, perteneciente a la corriente No Dieta, habló en exclusiva con VIX y reveló que así como no es recomendable someter a un adulto a una dieta restrictiva, tampoco lo es para los niños:
Es por ello que, en vez de obligarlos a seguir un régimen estricto y poco permisivo, lo ideal es «que haya un profesional detrás que no los someta a ninguna dieta. Hay que enseñarle a comer, a tener buenos hábitos, jamás retarla porque comió de más", explica Villian. Y recuerda un comentario que se repite en su consultorio cuando los pacientes llegan llenos de dudas: «Vienen y me cuentan que el haber sido retados en el pasado por comer de más genera un trauma para toda la vida. Hay que tener cuidado».
Del mismo modo que la restricción y la prohibición generan consecuencias en la salud mental de por vida, Villian refuerza los efectos físicos en cuerpos que han sido sometidos a este tipo de hábitos desde pequeños:
Como padre, debes saber que es vital no forzar a tu hijo a acatar ninguna norma alimentaria sin tener un profesional responsable detrás. Enseñarle hábitos saludables para toda la vida y fomentar su crecimiento lejos de los traumas psíquicos y físicos, debería ser el camino a optar.
Que las mujeres sean las que estén hablando de sus primeras dietas, tampoco es un dato menor. Es sabido que la presión social impuesta en un único ideal de belleza, hace que muchas sean criadas en una cultura de la «perfección». Tal vez en algunos años ya no hablemos más de primeras dietas y, quién sabe, tengamos mayor consciencia sobre la relación que establecemos con la comida y con nuestros cuerpos, desde pequeños.
¿Qué opinas acerca de alimentación de los niños?
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