9 razones por las que no consigues tener el abdomen plano aunque hagas ejercicio
Si realizas ejercicios específicos para el área abdominal y aun así no has logrado obtener un vientre plano, algo está fallando en tu rutina diaria o en tu alimentación. Toma nota de cuáles son los hábitos que te impiden llegar a tu meta y olvídate de ellos. Poco a poco verás los resultados de tu disciplina y esfuerzo.
#1 Saltarte comidas
Recuerda que si no comes lo suficiente o te falta alguna comida, tu organismo tendrá más hambre al llegar a la siguiente, lo que significa que comerás más y no lograrás bajar de peso. Además tener tres tiempos de comida fuerte y dos colaciones saludables ayuda a acelerar tu metabolismo y quemar grasa durante las sesiones de ejercicio.
#2 Comer muy rápido
Al ingerir los alimentos muy rápido no damos tiempo a nuestro organismo de saber cuándo está satisfecho, por lo que seguimos comiendo y ocurre lo mismo que en el punto anterior, no logramos bajar esos kilitos de más, sobre todo en el área abdominal. Lo mejor es que te tomes tu tiempo para comer con calma, masticando varias veces cada bocado (se recomienda entre 30 y 40) y saboreando tus alimentos.
#3 Permisos de fin de semana
Esto es algo muy común. Cuidamos nuestra alimentación de lunes a viernes, pero sábado y/o domingo nos damos un 'permisito' y comemos aquello que no debemos, en especial comida chatarra. Muchas veces hasta pensamos que no importa, pues esas calorías extra las quemaremos con el ejercicio de la semana.
Aunque los postres y las frituras sean muy tentadoras, mantenlas lejos de ti. Por supuesto puedes comer uno de vez en cuando, pero no permitas que sea tu rutina de cada semana. La constancia es clave para obtener los mejores resultados.
#4 No dormir lo suficiente
Especialistas del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) de España, aseguran que alterar los ritmos circadianos, es decir, dormir pocas horas o hacerlo de manera irregular, es uno de los factores que puede provocar sobrepeso.
Además, las personas que duermen menos de 5 horas, comparadas con aquellas que descansan 8 horas, producen mayor nivel de la hormona grelina y menos leptina. Estas alteraciones neuroendócrinas ocasionan un aumento del apetito, en especial por alimentos altos en calorías y carbohidratos, ya que el cuerpo busca sustituir la energía que no recuperó durante el sueño.
#5 Cenar muy tarde
Debido a la influencia del sol, nuestro organismo es mucho más activo en el día que durante la noche. Por eso no es recomendable cenar muy tarde ni muy pesado, pues la digestión no será óptima.
#6 Beber alcohol
Las bebidas alcohólicas tienen más calorías de las que seguramente crees. Un fin de semanas con cervezas puede implicar más de 500 calorías. Aunado a esto, cuando tomamos alguna bebida alcohólica el hígado deja de quemar grasa para concentrarse en metabolizar el alcohol, de tal suerte que esa grasa se queda acumulada en el cuerpo.
#7 Brócoli, cebolla, ajo y coliflor crudos
Consumir estos alimentos en estado crudo puede provocarte inflamación y alentar tu digestión. Es mejor comerlos cocidos, de preferencia al vapor o salteados para que no pierdan sus nutrientes.
#8 Alimentos fritos
Su alto contenido de grasas saturadas es nocivo para la salud y hace más lenta nuestra digestión. Además, los alimentos que están fritos tienen hasta cuatro veces más calorías que aquellos que fueron cocinados con otro método, por ejemplo a la plancha. Esto se debe a que cuando freímos un ingrediente, el agua que contiene se evapora y su lugar es ocupado por el aceite, mismo que tiene muchas más calorías.
#9 Barras de cereal y chicles sin azúcar
Estos alimentos, que parecen inofensivos, contienen un ingrediente llamado sorbitol, el cual puede provocar acumulación de gases e inflamación del intestino. Busca aquellos que tienen menos de 5 gramos de este componente o que usan otro tipo de sustituto de azúcar.
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