En estaciones frías puede que quieras cambiar la decoración de tu hogar para recrear motivos más bien cálidos y que la frialdad del entorno se minimice un poco. Una técnica posible es la aplicación de colores, la incorporación de más textiles, sobre todo en habitaciones y el salón, como mantas, cojines, alfombras, colchas, etc. Pero además también los motivos naturales son una manera de hacer pensar que estamos en un sitio menos frio que el exterior.