¿Cansada de los lentes de armazón? Todo lo que deberías saber antes de pasar a los de contacto
Si usas anteojos, seguro que ya consideraste cambiarlos por lentes de contacto. Son mucho más prácticos, aunque algunas personas no logran acostumbrarse a ellos.
Si estás pensando en usar lentes de contacto, primero infórmate:
Qué tipos de lentes de contacto existen
No existe un solo tipo de lente de contacto. Hay diferentes variantes que se adaptan a las necesidades de cada persona:
- Lentes de contacto blandos. Son muy delgados y flexibles, lo que les permite ajustarse a la forma del ojo. Están fabricados en un plástico que contiene hidrogel.
- Lentes de hidrogel de silicona. Son unos lentes de contacto más avanzados. Son más porosos que los blandos y permiten el ingreso de oxígeno al ojo, lo que evita que se reseque y se irrite.
- Lentes permeables al gas. Son rígidos pero a su vez también porosos. Son más cómodos que los lentes rígidos convencionales y, además, su apariencia es mucho más nítida que los anteriores.
- Lentes de contacto híbridos. Cuentan con una zona central permeable al gas y son de hidrogel en la parte exterior. No son los más usados, pues son más caros y difíciles de colocar.
¿Cuál es el tiempo de uso?
El uso depende del tipo de lente: algunos necesitan un cambio diario, mientras que otros no se quitan ni para dormir. Es importante saber cuándo desecharlos, pues si los usas más de lo debido podrías dañar la superficie de tu ojo, que es muy delicada.
- Lentes desechables diarios: Deberás tirarlos después de un solo día de uso. Eso significará que a diario estrenarás un par nuevo. Por lo general, este tipo de lentes de contacto viene en cajas de 30 pares, lo que es muy práctico, pues no requieren de ningún producto de limpieza ni cuidado adicional.
- Lentes desechables: Deberás descartarlos cada dos semanas aproximadamente.
- Lentes de reemplazo frecuente: Deséchalos cada tres meses.
- Lentes tradicionales: Son los que se pueden reutilizar por largos periodos. Te debes deshacer de ellos cada 6 u 8 meses aproximadamente.
¿Cómo se cuidan?
Si se trata de lentes de contacto de uso diario, no necesitan ningún tipo de cuidado. En cuanto a los otros, es necesario que al quitarlos los esterilices con una solución especial que se compra en las ópticas o negocios del ramo.
Cuando te los quites, deberás guardarlos en su estuche con una solución que todos los días hay que cambiar. Al ponértelos y al quitártelos, es importante que también los laves. Hacerlo es muy sencillo. Coloca el lente sobre la palma de tu mano y échale un chorrito de solución de limpieza de ambos lados.
Ahora que conoces los rudimentos, recuerda que solo el oculista puede recetarte los lentes de contacto de acuerdo a la graduación que necesitas.