Dejar de fumar es una tarea imposible para muchos pero ahora un estudio ha probado que si existe un incentivo financiero de por medio, la fuerza de voluntad de las personas crece.
Los jóvenes ya no fuman tantos cigarrillos convencionales como antes pero sí los cada vez más populares e-cigarrettes, según reveló un reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).