les voy a presentar cuyosrestos de los familiares jaáshan sido recuperados.siempre mantenemos su tumbay su nombre.marta me muestra el pequeñoaltar que ella y sus hijas lehan dedicado a un chef deorigen ecuatoriano que salótrabajar el 11 de septiembre de2001 al famoso restauranteubicado en los pisos 106 y 107de la torre norte, y nunca áslo volvieron a ver.diícil fue aprender apararme y tratar de explicarlea cada una de ellas que su paáya no va a volver a casa.marta queó viuda con cincohijas que teían edades entrelos 5 y 14 años.ún hoy, es muy diícilresignarse a la muerte de suesposo sabiendo que nuncaencontraron su cuerpo.cuando caminaba en la calley una persona iba de espaldassenía que eraél, pero cuandome acercaba, no.vanessa, la hija menorrecuerda ómo paó gran partede su niñez soñando con que supadre ún estaba vivo.dice vanessa que la falta dehaber podido recuperar losrestos de su padre es unaangustia permanente para ella,su madre y hermanas.en tantos años no hay nada,uno ólo llora al viento.sin embargo, el pasado mesde agosto se lleó a cabo laás reciente identificacón deuna de las íctimas.16 años despés que sedesplomabanlas torres, únquedan por identificar losrestos de 1112 íctimas, algoque cada vez se complica ás.a pesar de los avances de latecnoloía, los cieníficosólo cuentan con fragmentososeos pulverizados.una luz de esperanza paramartaque le gustaía tener laoportunidad de darle sepulturaa quien fue su primer amor.loúnico que pido a dios queno sea cuando ya no esé.hoy, sus hijas se hanconvertido mujeresprofesionales, un sueño por elcual ella y leonel emigraron aeste pís.son unas hijas hechas yderechas, ellas saben y buscanlo que quieren, é queélestaía orgulloso de ellas.un pensamiento que sirve deconsuelo para cada uno de ellasy la mejor forma que tienenpara honrar la memoria de supadre. a pesar de su cruel einjusto final, les gusta pensarque muró muy cerca del cielo.a excepcón de una de lashijas que partició en lalectura de nombres, el resto de