Cortó unos arbustos del jardín de su vecino y fue desterrado de su pueblo hasta 2037
A un hombre se le ha prohibido volver a su pueblo natal durante 15 años por una disputa de arbustos en el jardín de su vecino, cerca del límite con su vivienda.
Adrian Staris no podrá regresar a Blisworth, en Northamptonshire, Reino Unido hasta que cumpla 74 años, contó Northampton Chronicle & Echo.
Los problemas de la comunidad con Staris comenzaron a principios de 2021 cuando las autoridades empezaron a recibir diversas quejas e informes sobre su mal comportamiento.
Entre esas quejas estaba el hecho de que Staris cortó arbustos que tenían más de 20 años en su lugar y que tenían “gran valor sentimental para sus dueños” por haber sido regalados por familiares ya muertos, informó la policía de Northamptonshire.
Un portavoz de la policía aseguró que el imputado también agredió a sus vecinos “amenazándolos con un ladrillo durante una disputa”, lo que habría causado miedo a la comunidad de sufrir “un daño inminente”.
Dijo ser la víctima
La averiguación de las autoridades determinó que Stairs, de 59 años, hostigó a sus vecinos y los venía intimidando desde hacía tiempo.
“Venía sucediendo desde hacía varios años y otras personas, entre ellas jubilados de 80 años, habían vivido con angustia y miedo”, declararon varios vecinos en el tribunal.
Sin embargo, Stairs afirmó que en realidad es víctima de un conflicto que empezó 20 años atrás cuando su esposa, supuestamente, fue acosada por el responsable de cortar las parcelas en el vecindario.
“Corté unas pocas y nos enviaron un correo electrónico diciendo que habíamos dañado la producción y les reclamé”, dijo e insistió que solo quitó los arbustos que sobrepasaban el límite de su propiedad.
A partir de entonces, el hombre se involucró en una disputa en la que intentó poner postes para delimitar lo que aparentemente le correspondía y cuando se los quitaron amenazó a unos vecinos con un ladrillo.
“No digo que sea un ángel y admito lo que hice (…) pero siento que me acusan de asesinato”, lamentó Stairs, quien se ha tenido que mudar a Wellingborough, a 24 kilómetros de distancia de su casa.
Se escapó y fue reaprehendido
Tras ser encontrado culpable de los cargos por daños y agresión que se le imputaban, Stairs escapó antes de que el tribunal emitiera una sentencia, aunque pudo ser detenido otra vez.
Además de la orden de alejamiento que le impide entrar a Blisworth, Stairs fue condenado a dos meses de prisión, incluida una orden de rehabilitación adición de 60 días por fugarse del tribunal antes de la sentencia.
El sentenciado se mostró consternado de estar lejos de Blisworth por tanto tiempo, debido a que sería arrestado si regresa o se pone en contacto de cualquier forma con alguno de sus antiguos vecinos.
El sargento Wyn Hughes de la policía afirmó que la resolución del caso “fue para las víctimas como si se quitaran un peso de encima”, después de un daño “significativo y prolongado”.