asilo. pedro utrera que loconocó hace un año en donde lacaravana se reencontó conellos en vancouver, washington.pedro: los radiante colores deltrek o otoño en el noroeste delpís resaltan la felicidad deesta familia emigrante quedespés de pasar una odisea enla caravana del año pasado,ahora viven felices envancouver, washington.muy bien nos esá yendo.pedro: en octubre de 2018conoí a alejandro, nubia y asu hijo josé de tres añosmientras caminaba con lacaravana con una carretera deveracruz, éxico.a lo largo del recorrido,ellossiempre manifestaron que huyende la violencia la pobreza dehonduras y ólo deseaban llegara estados unidos.ú siempre fuiste muy claro.siempre me dijiste eso. llegarestados unidos.a parte de encontrarlos bien yfelices, nos enteramos que lafamilia ha crecido.y gracias a dios nos dio unaniña.pedro: nubia y el niño seentregaron a inmigracón aprincipios de enero. aá nosenteramos tambén que alejandronacó en éxico y entó porseparado y se unó a ellos tresmeses ás tarde.inmediatamente despés dellegar consiguó trabajo. estole permitó ofrecerle una mejorvida a su familia.ya tienes auto. me dice que tefin de semana les entregan suapartamento. la peticón denubia y su hijo esá enproceso. algo que puede tomardaños en determinarse. por lopronto, estados unidos le haofrecido la paz que nuncasintó en su natal honduras.bueno, yo aqí salgo, me voycaminando a la orilla de lacalle. no tengo miedo de quealguien me asalte.pedro: con su ahora de cuatroaños, se convirtó en un niñoás activo y social y esáaprendiendo ingés muy ápido.si bien el recuerdo de lacaravana ún sigue presente, elsufrimiento, dice estematrimonio, queó atás.finalmente, lograron suprincipal objetivo que llegarestados unidos donde viven,