Tanto los demócratas como el presidente Trump ofrecen una propuesta para acabar con el cierre parcial del gobierno, pero hasta la fecha no hay un acuerdo. Mientras, miles de personas siguen trabajando sin cobrar su salario. Además, para finales de enero, se vencen miles de contratos de viviendas subsidiadas por el gobierno, lo que pone a muchas familias en riesgo de desalojo.