Francisco Raymundo cuenta que su hija Marta Ana, de 22 años, salió de Guatemala con la ilusión de reencontrarse con él en Estados Unidos. Aunque la joven logró cruzar la frontera y esconderse en un vehículo de carga, llegó a su destino sin vida. Aparentemente ella habría quedado atrapada sin aire en medio de la aglomeración dentro del camión. Raymundo, entre lágrimas, señala que los traficantes dejaron su cuerpo en una carretera de Odessa, Texas.
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